Dulce Venganza: Cap 48

Chalan, chalan, chalan... COMENZAMOS CON LA MARATÓN! Un poco tarde pero bue, se vienen capitulos laliter ;) 3 o 4 firmas y publicó el siguiente!

-Vete al infierno- murmuró Peter con los ojos centellando de enojo

-Eso haré- aseguró Lali zafándose del agarre de Peter y cerrándole la puerta en la cara

Sólo bastó que diera un par de pasos para escuchar cómo se volvía a abrir la puerta.

-¡MALDITA SEA, LALI! VUELVE PARA ACÁ-

-Le contaré todo a Nicolás, será mucho peor cuando se entere que me has estado persiguiendo-

Peter soltó una carcajada que provocó un escalofrío a Lali, logrando que se detuviera.

-No me digas que piensas que yo realmente te seguí, ¿es en serio? No seas tan ingenua, Mariana, no eres tan importante para mí-

Eso fue un golpe bajo, estaba segura de que Peter era consciente de aquello.

-¿A sí, no soy importante para ti?- preguntó Lali acalorada volviendo hasta dónde se encontraba él y plantándose al frente- Entonces explícame por qué estás tan preocupado en que te perdone-

-Me importa tu perdón, no tú, hay una gran diferencia entre una cosa y la otra-

-Hace poco dijiste que te importaba lo suficiente como para no haberme dejado en ese bar a mi suerte, te contradices demasiado, ¿no será que mientes?- sugirió Lali frunciendo los ojos

-Dejemos algo en claro, me importa que haya dejado en la bancarrota a tu familia y por eso quise cuidarte, como un favor- Peter se aclaró la garganta y continuó- Pero de eso a estar pendiente de ti cada segundo, nunca lo haría-

-Sigue siendo arrogante, pero no quedará nada de eso cuando estés en prisión. Ya me imagino lo que será, sin poder ver a Alai... ¿Por cuánto tiempo? Ella está tan enferma que no puede ir a visitarte, además es muy pequeña para siquiera ir, y cuando salgas de prisión, si es que sales, tal vez sea demasiado tarde para reencontrarte con tu querida pequeña. Sucederá lo mismo que con Diana, Alai podría estar ya muerta para cuando seas otra vez libre- Lali sonrió triunfante, sabía que había pisado terreno peligroso, jamás debió siquiera mencionar aquello, pero él se lo había buscado. Se sentía tan agradable haber lastimado a Peter en lo más profundo cuando él lo hizo un millón de veces con ella.

-Te estás yendo al carajo- le previno Peter apretando los puños en ambas manos

-¡Ya es hora de que lo haga! ¿O a caso supones de que me olvide lo que me hiciste en el hotel, en Brasil?-

-¡Ah! Ya recuerdo- Peter sonrió maliciosamente, pero aún sus ojos mostraban la evidencia del dolor que sentía- ¿Fue cuando estabas tan entregada a mí? Casi había olvidado todas las veces que me engatusaste para besarme contigo-

-Yo creo que no fue muy necesario, ¿sabes? Sólo necesitabas un leve empujón para desinhibirte y mostrar las ganas que me tienes, ya que eres tan cobarde como para dar el primer paso-

-¡¿Yo tenerte ganas?! ¡Por favor! ¿De qué primer paso me hablas? Yo no te toco ni con un palo-

-Ah, bueno. ¿Y crees que yo sí? Llévame a la casa de Euge, me está esperando y ya debe estar preocupada-

-No lo creo, ni siquiera se ha molestado en llamarte y tampoco permitiré que te vayas hasta que terminemos de hablar-

-¿Qué harás, me esposarás? No eres lo suficientemente hombre como para permitir que me quede, hasta nunca- y dicho eso Lali se encaminó a las escaleras que conducían a la primera planta.

-No seas tan maleducada- la regañó siguiéndola por el pasillo

-¿Sabes por qué Nicolás tiene un poco de autoridad sobre mí?- preguntó Lali bajando los escalones de dos en dos- Porque me muestra su lado varonil-

-¿Insinúas que yo no puedo hacer eso? No opines de algo que no tienes ni la mínima idea, cariño-

-Oh, por supuesto que tengo idea, idea de que eres un pobre desgraciado jugando al papel de hombre maduro. Cuando me enteré que te habías casado y que fuiste padre pensé en que debías ser un hombre hecho y derecho, pero siento decirte que no llegas a la talla-

Lali se estaba cansando cada vez más y las escaleras parecían no tener un final, debía de haber estado en un piso muy elevado y aborrecer el deporte le estaba pasando factura en ese preciso momento, sólo un par de escalones lo separan de su enemigo, Lanzani.

-¿Sabes algo? Creo que empiezo a sentir lástima por Nina, y sí que tuvo que ser muy blanda para conformarse con algo como tú-

Un segundo después Lali estaba contra la barandilla de las escaleras acorralada por el cuerpo inmenso de Peter.

-Nunca, absolutamente nunca faltes el respeto a Nina, ¿entendiste?-

-¿Y si no qué?- lo provocó Lali, tenía la intención de descubrir que tan lejos llegaría todo aquello

-Las pagarás- juró Peter entre dientes

-No me digas, ¿otra vez planearás una macabra venganza para mí y Nicolás?- se burló Lali lanzando una carcajada vacía de sentimiento alguno

-Mejor, haré que te arrepientas de una manera muy dulce-

Todas las hormonas de Lali se dispararon, lo había dicho tan sensual... Sólo le bastó mirar los ojos de Peter y el deseo reflejado en ellos para saber, con exactitud, a qué se refería.