Dulce Venganza: Cap 58

HOLAAAAAAAAAAAA FAMILIAAAAAAAAAA!! Me acordé de Bauer :') Como amo ese personaje!! ¿Cómo va su día? Ya se acerca el fin de semana :D No se olviden de firmar!

-Lanzani- saludó Nicolás apenas llegó a la sala de la mansión Espósito- Lali se va a reunir con nosotros en unos minutos, ella, al igual que tú, aún no conoce la casa que les he obsequiado por su matrimonio-

-No hay problema-

Ambos se sentaron en el costoso sofá sin decir palabra alguna, Peter se sentía demasiado incomodo, considerando que ya había tratado desde hace mucho a Nicolás, pero tal vez el hecho de que ahora fuese el tío de su esposa cambiaba ciertas cosas, aunque no sabía cuáles con exactitud.

-Espero que la cuides con tu vida, es lo más preciado que tengo, tenlo siempre presente en los seis meses que compartirás con ella- ordenó, más que pidió, Nicolás

-No la lastimaré de ninguna manera posible mientras esté en mis manos- prometió Peter siendo totalmente sincero

-Eso espero-

-Y, como usted dijo en su momento, ella también aceptó ser participe de todo esto, a pesar de que lo vea como un precio para adquirir todo lo que quiera luego, aceptó-

La conversación se vio interrumpida por Lali, quién bajada desde las escaleras evitando por todos los medios la mirada de Peter

-Los espero en la limusina- avisó Nicolás antes de irse

-Si mal no recuerdo, nunca nos volveríamos a ver y no podía acercarme jamás a ti, haríamos como si no nos conociéramos, ¿no? ¿Dónde quedaron todas esas promesas que me hizo, señora Lanzani?- preguntó Peter reprimiendo, con dificultad, una risa

Lali lo fulminó con la mirada.

-Compórtese, señor Lanzani. No querrá aparentar ser poco caballero con su esposa, ¿o sí?- preguntó con sorna antes de dirigirse en la misma dirección que se había ido su tío

-Oh, yo siempre soy un caballero, señora Lanzani. Digamos que estoy dispuesto a complacer sus necesidades en todos los ámbitos que desee, como lo hice la otra vez en mi apartamento, usted sabe de qué hablo-

Lali se detuvo de inmediato apenas pronuncio aquellas palabras, tal vez había ido muy lejos con aquel jueguito de fingir tratarse bien.

-Lo siento- se disculpó Peter de inmediato, tal vez aquel día que estuvieron juntos era un tema delicado para ella

-No tienes nada de qué disculparte, a menos que te refieras a la estafa que hiciste a mi familia- dijo Lali con frialdad alejándose con rapidez de él

Peter la siguió enojado consigo mismo, lo último que quería era tener un mal comienzo con Lali, y justamente eso estaba logrando.

Nicolás los llevó a una zona ligeramente alejada de la ciudad, el conductor estacionó frente a una reja metálica que rodeaba un jardín inmenso y notablemente bien cuidado y un poco más lejos se divisaba una casa de dos plantas con considerables dimensiones.

-Espero les guste- dijo Nicolás esperanzado

Las rejas fueron abiertas para dar paso a la limusina, y finalmente, se estacionó frente a la nueva casa de él y Lali.

Todo aquello parecía irreal para Peter mientras Nicolás les enseñaba hasta el último rincón de la casa, lo único de lo que se había percatado era de que ya toda la casa estaba amueblada.

Cuando llegaron al último lugar por conocer, la habitación que compartiría con Lali, Nicolás le entregó las llaves.

-Me parece que lo mejor sería que los dos solos conozcan la habitación que compartirán, yo me retiro, mañana al mediodía volverá la limusina por si necesitan usar de ella. Cualquier incidente me llaman, mi número está en el directorio del teléfono. Les deseo lo mejor- y dicho eso Nicolás desapareció.

-¿Harás los honores?- preguntó Peter acercando las llaves a ella

-Gracias- murmuró Lali introduciendo la llave en la cerradura.

Una vez abrió la puerta descubrieron una amplia habitación con una cama matrimonial, dos mesas de noche a cada lado, una cómoda, un placard que ocupaba gran espacio en la pared y un baño.

-Tus cosas ya están aquí- comentó Peter

-Nicolás me pidió hace unos días que vaya dándole mis cosas para que él las trajera- dijo Lali encogiéndose de hombros- Si me disculpas, voy al baño-

Cuando Peter escuchó cerrarse la puerta del baño de un portazo se tiró a la cama en señal de derrota, aquellos serían seis largos meses.

Luego se dirigió a la cómoda y abrió los cajones uno por uno, ahí se encontraba una parte de la ropa de Mariana, sacó cada prenda y la examinó con sumo interés. Por más que lo quisiera negar, le estaba comenzando a agradar pensar en Lali como su esposa.

Guardó toda la ropa y miró hacia la puerta del baño, Lali se estaba demorando mucho y ya estaba preocupado, con todo el silencio que pudo abrió la puerta del baño y se percató que Lali estaba bañándose mientras tarareaba una canción.

Con una sonrisa de oreja a oreja entró al baño, cerró con llave la puerta y se empezó a desvestir con rapidez. De seguro a Lali le daría un infarto cuando se diera cuenta que los había encerrado en el baño y se estaba desnudando.

-Este si es un buen comienzo- susurró Peter acercándose a la bañera y corriendo la cortina de baño, Lali estaba de espaldas jabonándose el pelo, no pudo evitar sonreír aún más mientras se metía en la bañera.

La abrazó por atrás, ella al instante dio un respingo y lo apartó con fuerza.

-¡¿QUÉ PIENSAS QUE ESTÁS HACIENDO?!- preguntó Lali sofocada, y al percatarse de la desnudez de su marido se sonrojó visiblemente

-¿Abrazando a mi esposa mientras se baña?- preguntó Peter como si eso fuese muy obvio

-¡Qué nos hayamos casado no te da el derecho...!-

-Tengo todo el derecho del mundo, y tampoco estamos haciendo algo malo- dijo Peter mientras se acercaba cada vez más a ella

-Una de mis condiciones fueron la abstinencia-

-¿Alguna vez te dije lo excitante que es verte desnuda y totalmente empapada?-

-¡Peter!-

-Sólo vamos a bañarnos-

-No confió en ti- Lali negó con la cabeza- No tenemos ni 24 horas viviendo juntos y ya haces esto, no quiero ni imaginar todo lo que harás en estos seis meses-

Peter sonrió mientras veía como Lali cubría su cuerpo con una toalla.

-Aún no has terminado de lavar tu pelo- le recordó Peter

-¿Puedes irte para poder lavarme el pelo?-

-Claro, cariño, no te molestaré más- aceptó Peter antes de apoyar sus labios con los de ella e introducir su lengua haciendo una intensa inspección en la boca de Lali.

-Peter, si no dejas que termine de bañarme de seguro me va a dar un resfriado- dijo Lali sin apartar sus labios de los de él.

Un minuto después, Peter había vuelto al dormitorio, Lali le había correspondido el beso, pero no podía hacerse aún esperanzas.

Mariana un día era blanco y al siguiente negro, hoy no había tenido muchos problemas en besarlo, pero tal vez mañana se levantaba con ganas de tirarle un florero en la cabeza, era demasiado impredecible, y eso le fascinaba.