Dulce Venganza: Cap 49

Seguimos con la maratón, capítulo corto, se viene el rock laliter. No olviden firmar!!

Él atrapó sus labios con desesperación mientras ponía una mano firme en su cintura.

-No, Peter- pidió Lali alejándolo un par de centímetros

-Lo siento cariño, pero tú me desafiaste- dijo Peter antes de volver a posar sus labios en los de ella

Aquello la estaba superando, la destreza con la que él movía sus labios sobre ella y la obligaba a abrir la boca para penetrarla con la lengua era sumamente increíble.

Pensar que Nina había sentido todo lo que le hacía sentir él a ella la enfurecía, que Nina hubiera sido acariciada por las manos de Peter al igual que ella era impensable, pero no por eso irreal.

Peter la sujetó de la mano y la condujo a la entrada de su apartamento, se detuvo ahí clavando sus ojos en ella.

Sin pensarlo dos veces, Lali entrelazó sus manos en el cuello de él y lo atrajo hacía sí para poder sentir otra vez el contacto de sus labios, su sabor embriagador, y todo para ella.

Las manos de Peter paseaban incansablemente desde sus hombros hasta su cintura, de un momento a otro la alzó y la condujo hasta su dormitorio. Constaba de una cama que ocupaba casi todo el espacio y un placard, ni siquiera parecía que pasara mucho tiempo ahí.

-Pasas la mayor parte del tiempo en casa de Riera- adivinó Lali con una sonrisa, estaba empezando a comprender que él odiaba estar solo, o sentirse así.

-Shh- la calló Peter depositándola en la cama

A Lali se le borró la sonrisa mientras veía como se desvestía, aquello le hizo acordar a lo que sucedió en el hotel en Brasil, ¿y si le volvía a hacer lo mismo? Nada le aseguraba que él no la volviera a tratar como una cualquiera, y si lo hacía de nuevo ya no podría volver a recuperarse de aquello y hacer como si nada hubiese pasado.

Olvidó todas sus preocupaciones al reparar en que Juan Pedro sólo se encontraba en ropa interior, su cuerpo tenía un bronceado perfecto y Lali no pudo evitar que su cuerpo reaccionara ante su presencia varonil.

-Sé lo que piensas- aseguró Peter una vez se echó a su lado y acariciaba su pelo- Lamentó haberte tratado mal la otra vez que estuvimos en una situación parecida, tuve miedo-

-Miedo- repitió Lali sin poder creérselo y reuniendo de toda su fuerza de voluntad para no reírse, aquello debía ser una broma de muy mal gusto- ¿Miedo de qué? Total, habrás hecho esto un millón de veces con tu esposa, ¡y con cuántas mujeres más!-

-La única mujer con quien he tenido relación ha sido con Nina... hasta ahora-

-¿Hasta ahora?-

-Bueno, ¿por qué otro motivo crees que estamos aquí?- se burló Peter recorriendo la espalda de Lali con el pulgar bajo la prenda de ropa.

Eso le produjo un escalofrío y Peter fue consciente de aquello, quién dejo escapar un gemido.

Todo aquello era nuevo para Lali, si bien había tenido un encuentro similar con el mismo hombre no significaba que se sintiera una experta.

-Ya no aguanto más, preciosa- avisó Peter mientras se deshacía de su remera y le quitaba el sujetador de su brassier.

-No, no sé si...- Lali se sonrojó mientras se cubría con la remera- A la mierda-

Peter se sorprendió de la reacción de Lali y sonrió al quitarle la remera de las manos y votarla al suelo, se colocó encima de ella y besó atrás de su oreja, en una zona sensible, y mientras jugaba con la lengua sobre su piel sentía los espasmos de Lali movida por el deseo.

Hizo una recorrido por el cuello, el hombro y su brazo, deteniéndose lo suficiente en cada parte de su cuerpo para hacerla disfrutar, era consciente que sería la primera vez de Lali y quería que fuera algo inolvidable tanto para ella como para él.

Mientras besaba los nudillos de la mano de Lali, la miró fijamente a los ojos, quería estar seguro de que en realidad ella quería esto, si veía asomar en sus ojos la mínima duda, se detendría.

Pero sus ojos, al igual que su cuerpo, mostraban la determinación que tenía.

Eso fue suficiente para él.