Dulce Venganza: Cap 59

¡HOLA! ¿Cómo les va el fin de semana? ¿Se dan cuenta que ya está por acabar el año? Es una locura lo rápido que se pasa el tiempo! Bueno me voy despidiendo :P Si quieren que les avise por twitter me lo hacen saber, si quieren, pueden recomendar y no se olviden de firmar! :D

Si Peter se hubiera demorado un segundo más en irse de seguro se le hubiera tirado en los brazos y lo hubiera seguido besando hasta el cansancio, odiaba sentir eso, pero simplemente no lo podía evitar.

Haberlo visto entrar en la bañera como Dios los trajo al mundo la había alterado completamente.

Terminó de lavarse el pelo y cubrió su cuerpo con una toalla mientras maldecía en su fuero interno no haber llevado ropa para vestirse en el baño, ahora lo tendría que hacer con Peter en la misma habitación, y apostaba, mirándola con mucha atención mientras se vestía.

Cuando salió del baño, efectivamente, Peter estaba tumbado en la cama con los brazos atrás de la cabeza y los pies entrecruzados.

-Voy a cambiarme- avisó Lali intentando dar a entender de que se tenía que ir

-Muy bien- se limitó a decir Peter mirándola no necesariamente a los ojos

-Lo que quiero decir, es que quiero que te vayas para poder hacerlo- se explicó Lali armándose de paciencia

-Pues creo que lo tendrás que hacer en otro lado por que yo no pienso moverme de aquí-

Ella lo fulminó con la mirada, sabía que la estaba provocando aposta.

-Entiendo que antes hayas estado casado y conozcas de este mundo del matrimonio, pero yo no, y todo esto es nuevo para mí. ¿Podrías apoyarme al menos una vez?-

-Tú misma lo has dicho, yo conozco de este mundo, así que sé lo que hago-

-Haz lo que quieras- murmuró Lali dirigiéndose al placard y sacó la primera prenda que encontró, no saldría en todo el día de la casa así que preferible se ponía algo cómodo

Se quitó la toalla y evitó la mirada de Peter, era muy consciente de que estaba atento a todo lo que ella hacía.

-Creo que será divertido vivir esta vida por un tiempo-

-Me alegro por ti, yo sólo espero que acabe pronto- confesó Lali vistiéndose lo más rápido posible, pero sus manos se habían vuelto torpes y eso la demora más

Una vez que terminó volteó y vio a Peter sonriendo de oreja a oreja.

-¿Y a ti qué te pasa?-

-No puedo quitarme de la cabeza la imagen tuya bañándote-

-Eres un idiota, ¿sabías? Iré a recorrer la casa, no me esperes- avisó Lali antes de salir del dormitorio tirando la puerta tras de sí.

Parecía que Peter tenía la fórmula correcta para sacarla de quicio, y lo que más la enojaba era que lo hacía a conciencia.

Recorrer toda la casa y el jardín le demoró más tiempo de lo que hubiera creído, ya había anochecido y aún estaba sentada en el césped pensando en Peter.

Su celular empezó a sonar.

-¡LALI! ¿Dónde te has metido?- preguntó Euge desesperada

-¿He?-

-¿Dónde estás? Llegué hace poco a tu apartamento y una señora de servicio me dijo que te habías mudado, que habías vuelto a Buenos Aires, ¿dónde te has metido? ¿Nicolás sabe de esto?-

-Euge... Esto tiene una explicación, te lo juro-

-Mas te vale, porque no me contaste nada a mí ni a Rochi-

-Es una historia muy larga...- se excusó Lali con nerviosismo mientras arrancaba plantas del césped, ¿cómo le diría a Euge que de la noche a la mañana había vuelto de improviso al país para casarse con Peter Lanzani?

-Sólo quiero saber lo importante-

-Me fui a vivir sola en una casa alejada de la ciudad-

-¿Y eso por qué? No creo que Nicolás te hubiera dejado-

Lali levantó la cabeza y vio a Peter acercarse con rapidez a ella.

-Lo siento Euge, ahora no puedo hablar, tengo que ocuparme de unos asuntos-

Cuando cortó la llamada Peter ya estaba parado a su lado y le extendía una mano para ayudarle a pararse.

-No necesito tu ayuda- murmuró Lali parándose por sí misma

-Ya estaba preocupado, hace horas que no volvías, no hagas eso otra vez- susurró Peter

El viento despeinaba el cabello de Peter y con la luz de la luna sus ojos verdes brillaban intensamente, Lali tuvo que traga saliva, estaba comenzando a sentirse tentada. Su esposo era extremadamente guapo.

-Estaba en el jardín de la casa, no iba a pasarme nada-

-Igual me preocupa- dijo Peter negando con la cabeza y poniendo un mechón suelto del pelo de Lali detrás de la oreja-

Su corazón empezó a latir con más fuerza, volvió a tragar saliva por lo nerviosa que él la hacía sentir.

-Yo creo que estoy en mi derecho de preocuparme por mi esposa- prosiguió Peter acariciándole la mejilla con la palma de la mano.

-Sí, bueno, ya tengo sueño- dijo Lali apartando su mano con rudeza.

Ambos se dirigieron a la habitación en total silencio.

Lali cogió su pijama y se encerró en el baño para cambiarse de ropa, ya bastante tenía de Peter mirando su desnudez con total libertinaje.

Cuando volvió, Peter se encontraba sentado en el borde de la cama apoyando su cabeza entre sus manos y mirándola como si no tuviera nada mejor que hacer.

-¿No piensas cambiarte?-

-¡Ah! ¿Quieres volverme a ver desnudo?- preguntó sonriendo con picardía

Lali revoleó los ojos mientras se mordía el labio inferior, a pesar de todo, Peter se estaba portando muy adorable, tal vez debía seguir su ejemplo y llevar todo eso del matrimonio más llevadero.

-Dormiremos juntos, ¿cierto?- preguntó Peter evidenciando su preocupación

Ella asintió antes de dirigirse a la cama y taparse con las sábanas lo más que pudo dándole la espalda a Peter.

Dudaba poder dormir en paz con el cuerpo de él tan cerca al suyo, no había podido borrar de su cabeza el intenso deseo que sintió por Peter cuando hicieron el amor, y cada vez que lo veía o pensaba en él ese deseo salía a flote.

Minutos después sintió el peso de Peter en el otro extremo de la cama, se alejó todo lo posible.

-Si sigues yéndote tanto para el borde de la cama terminarás cayéndote- le previno Peter burlándose- No quemo, Lali, y tampoco muerdo-

 -Ya lo sé- respondió Lali alejándose un poco del borde de la cama sin dejar de darle la espalda a Peter

-¿Alguna vez imaginaste que terminaríamos casados?-

-Sólo por unos meses, y no, jamás-

-Espero que no te moleste que duerma desnudo- comentó Peter con una carcajada

Lali abrió los ojos como platos y volteó instintivamente para mirar a su marido a la cara, lo iba a matar.

-Si vamos a dormir juntos, tendrás que aprender a estar vestido durante las noches-

Peter echó sobre ella apoyando su peso en sus brazos y la besó con ternura, acariciando sus labios con los suyos con lentitud.

-Y si vamos a besarnos también será cuando estés con ropa encima. ¿Puedes quitarte?- preguntó Lali apartándolo

-¿Entonces no te harás problema con que te bese?- Peter se volvió a tirar a su lado y apoyo la cabeza en una mano

-Siempre y cuando sea que estés vestido, supongo que no-

Él suspiró y salió de la cama, exhibiendo su cuerpo desnudo, Lali cerró los ojos con fuerza, se sentía infantil al hacer aquello cuando se trataba de su esposo.

-Peter...- pronunció Lali en un susurró- Quiero hacerte una pregunta-

-Pues, adelante- la alentó Peter volviendo a echarse a la cama con un bóxer y remera puestos

-Nosotros estamos casados, ¿no? Y recién hablabas sobre los derechos que crees tener para conmigo por habernos unido en matrimonio, y cuando hice el recorrido por la casa estuve pensando... En realidad lo que quiero es que me hables sobre Nina-

-¿Sobre Nina?- preguntó Peter sin poder ocultar su sorpresa

Ella asintió.

-¿Estás segura?-

-Totalmente- susurró Lali