Miedo A Perderte: Cap 40

Les dejo un capi re largo no se pueden quejar :) No se si habrá maratón hoy pero copense con las firmas y si puedo publico el siguiente capi!

                         "Una cita no muy deseada"

Lali se levantó al escuchar el sonido de su celular como anuncio de una nueva llamada entrante.

-¿Hola?- 

-¿Lali? Habla Juan Lanzani-

-¿Juan...?- Lali no podía creer que la estuviese llamando

-El papá de Peter, no me digas que no te acuerdas de mí-

Lali volteó instintivamente a ver a Peter, quien estaba durmiendo a su lado en la hamaca mostrando su pecho desnudo.

-No, no. Por supuesto que me acuerdo de usted- 

"Cómo no olvidarlo", pensó Lali con resignación

-Quería saber qué tal se está comportando mi hijo, hace mucho que no sé nada de ti y si estás cumpliendo-

-Eh... ¿Habla del trabajo?- Lali salió de la hamaca

-Mi hijo no está enterado de nada, ¿verdad?-

-No, yo me estoy encargando de eso señor-

-Eso espero... ¿Te causa muchos problemas? ¿Te has ganado su confianza como te pedí? Quiero informes Mariana, quiero saber absolutamente todo desde que te reencontraste con mi hijo-

-No me ha causado muchos problemas para ganarme su confianza, de todas maneras, ya nos conocíamos y eso lo hizo más fácil-

-Sí, por eso te elegí a ti para esta encomienda-

-¿Peter en algún momento se va a enterar?-

-Tú estás ahí para que eso no suceda-

-¿Cuándo podré terminar con esta farsa?-

-No falta mucho, sólo tengo que poner en orden algunos asuntos y tú volverás de donde viniste-

-¿Y qué le voy a decir a Peter? Porque me estoy yendo, no creo que me deje irme tan fácil-

-¿Por qué no? Ustedes son sólo amigos y dudo que él complique las cosas- Juan Lanzani se quedó callado un momento y luego continuó- ¿Tú y Peter son algo más que amigos, Mariana? Porque eso significaría que me has desobedecido y sabes muy bien cuáles serían las consecuencias-

-No, no, no. Sólo somos amigos y sé muy bien las consecuencias, no se preocupe-

-Eso espero porque eres apenas una niña de 18 años-

-Sé muy bien cuáles son las consecuencias- Lali le aseguró 

-¿Qué sucedió desde que se reencontraron?-

-¿Le parece si lo conversamos personalmente, señor? Ahora me podrían escuchar algunas personas, no estoy sola-

-¿A las 5 de la mañana? Es muy temprano para estar acompañada-

-Hago lo que puedo-

-Hoy en la noche vienes a la mansión y no te preocupes por Peter, que el nunca viene para acá- 

Lali cortó la llamada, ahora tenía que inventar una excusa para poder irse ese mismo día y no hacer la fogata que tanto quería Peter.

-¿Lali?- susurró Peter en su odio provocando que se sobresaltara

-Peter, me asustaste- Lali le reclamó

Él sonrió y le dejó un beso en su cuello.

-¿Sabes que la pase increíble anoche? Fue la mejor noche que puede haber tenido nunca, igual nos queda la fogata y esa fogata promete mucho, te lo aseguro-

-Supongo que si ha de ser muy linda la fogata-

-No te preocupes, esta noche lo sabrás-

-Si...- Lali no sabía cómo decirle que no iba a poder ser

Peter se fue a ponerse un short y una musculosa.

-Ahora voy a preparar el desayuno, no es gran cosa pero...Algo es algo- dijo mientras rebuscaba en su mochila.

-¿Te dije que te amo?- preguntó Lali acercándose sensualmente a él y abrazándolo por la espalda

-Me parece que no las suficientes-

-¿A sí?- Lali caminó hasta estar al frente de él y darle un dulce beso en los labios

Después de desayunar ambos fueron a refrescarse con el mar de la playa.

-Me parece que nunca olvidaré esta playa- dijo Lali mientras salpicaba a Peter con agua

-Todo es muy hermoso, ¿no?- Peter miró a su alrededor y luego se detuvo mirando a Lali 

-Sí, todo es muy hermoso- concordó mirándolo a él

Peter la cargó y riéndose la tiró al agua junto a él, Lali al instante sacó la cabeza del mar tosiendo.

-¿Qué pasa? ¿Le tenemos miedo al mar?- se burló

-No, sólo que hiciste que me ahogara-

Peter puso los ojos en blanco.

-¿Cuándo nos vamos a ir?- preguntó Lali 

-¿Ya te quieres ir? Pensé que la estabas pasando bien aquí-

-Por supuesto, ya te dije que si fuera por mí me quedaría a vivir aquí contigo-

-Entonces disfruta el momento que ya después nos iremos-

-Sucede que dejé muchas cosas pendientes por hacer-

-Lali...- Peter se acercó ya puso sus manos en ambas mejillas de ella- Ya habrá tiempo, por ahora disfruta el momento que uno nunca sabe si se podrá repetir o no-

Eso no hacía falta ni que decirle, Lali sabía muy bien que probablemente ese momento no se repetiría nunca más porque Peter no la querría cerca de él cuando se enterase de todo.

-¿Estás bien?- preguntó Peter- Te noto un poco triste-

-Imaginaciones tuyas- 

Cuando Peter se fue a darse una ducha, Lali decidió que era ahora o nunca.

Ella en realidad no quería irse pero sabía que si le pedía a Peter irse, él o no le haría caso o se demoraría mucho en decidirse y ya era tarde por lo que cogió un lapicero y un papel para avisarle a Peter y no preocuparlo.

"Peter, ocurrió algo muy grave y tengo que irme urgente. Nos vemos en el colegio, te amo mucho. Lali" 

Después de dejar la nota donde él pudiese encontrarlo con facilidad cogió sus cosas y se dirigió al bote. Una vez que lo hubiese llevado a un parte algo profunda del mar entró en el bote y comenzó a remar. Eran las 2 de la tarde y suponía que se iba a demorar mucho para poder llegar al muelle y de ahí buscar un taxi, por lo qué con un poco de suerte llegaría a tiempo a la mansión Lanzani, todo sea por su trabajo.

Después de 5 horas y haberse perdido mucho llegó al muelle donde encontró pescando al primo de Stefano y le dejó el bote. Por suerte había dos botes por lo que Peter tenía como llegar hasta allí.

Una hora después llegó al hotel donde se cambió de ropa y se dirigió a la mansión Lanzani.

Al llegar la recibió un señor de edad muy avanzada.

-El señor la espera en el comedor- anunció 

-Gracias- dijo Lali dirigiéndose rápidamente al comedor, sabía que se había hecho muy tarde.

-Pensé que no llegarías- dijo el papá de Peter al verla entrar 

-Lo siento, hubo un pequeño inconveniente pero ya lo solucioné- Lali compuso la sonrisa más creíble que pudo, ese hombre siempre le provocaba un mal presentimiento.

-Siéntate por favor- pidió el señor Lanzani

-Gracias- Lali se sentó

-Hablemos de Peter. Me interesa mucho saber qué tan bien hiciste tu trabajo con él, Mariana-

-¿Y qué trabajo tenía que hacer Lali conmigo?- Peter se apareció en el comedor con los brazos cruzados y completamente empapado de los pies a la cabeza.