lunes, 15 de octubre de 2012

Dulce Venganza: Cap 38

Seguimos con la maratón!! Digamos que en este capitulo Lali hará algo...¿estúpido? Buenos mejor les dejo disfrutar del capitulo. 2 o 3 firmas y subo el siguiente.



-¿Y eso se debe...?- preguntó Nicolás con el ceño fruncido- Porque, la verdad, me agradaría mucho que vuelvas al menos por unos días a la mansión Espósito, siempre serás recibido con los brazos abiertos-

-Siempre, me parece una palabra muy larga. Serás recibido con brazos abiertos siempre que Nicolás siga al mando de la mansión, que no será por mucho- objetó Lali sonriendo con malicia

-Ya veo, quieres decir que no deseas volverme a ver después de esta noche-

-Después de mañana- corrigió Lali sin apartar la mirada de Peter

-Lo dudo mucho, en la mañana madrugaré y me iré a primera hora- informó Peter antes de tomar un largo trago de vino

-¿Tan pronto?- preguntó Nicolás mostrando su desacuerdo

-Tengo que resolver un par de asuntos personales antes de mi partida-

Lali sabía que, esos "asuntos personales" de los que se había referido Juan Pedro, eran Alai y Nico Riera.

-Así que vivirás en la mansión de Camilo Suárez- suspiró Lali sonriendo otra vez, aunque era un sonrisa imposible de llegar a sus ojos- Sí que te gusta ir saltando de mansión en mansión como una pulga, ¿no?-

-Por favor Mariana, compórtate bien con él al menos por su cena de despedida- pidió Nicolás resignado

-Yo siempre me comporto bien con él, ¿o gracias a quién ha conseguido su trabajo? A mí, fui yo quien sugirió que Peter trabajase en las empresas- dijo Lali dándose todo mérito, aunque bien sabía Dios que si pudiese volver el tiempo atrás nunca hubiera sugerido aquello

-Sí, y siempre te estaré agradecido por eso- afirmó Peter

-Supongo que cuando vaya con Rochi y Euge de viaje a Brasil, y nos hospedemos en la mansión de Camilo Suárez nos encontraremos contigo, ¿no?-

-Yo no aseguraría nada- Peter se encogió de hombros llevando otra cantidad de vino a sus labios


Lali entre sueños sintió a alguien sentado a su lado en la cama y acariciándole el rostro

-¡Basta, Maxi! Te he dicho un millón de veces que odio que hagas eso- se quejó Lali bostezando mientras apartaba la mano de su rostro

-¿Y por qué lo odias?-

-Principalmente porque me despiertas de madrugada, ¿cómo has entrado?-

-Escabulléndome de la seguridad, ten por seguro que no-

-¿Y entonces cómo? Según sé, tienes prohibida la entrada- le recordó Lali dándole la espalda y tapándose el rostro con la frazada para volver a conciliar el sueño

-Ahora no, tal vez en un par de meses sí-

Lali arqueó una ceja, ya estaba lo suficientemente despierta como para pensar con claridad, aquella voz no era de Maxi.

-Es mejor que te vayas de acá, Peter-

-Mírame- ordenó él

Lali volteó, y cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, pudo ver que Peter sólo llevaba puestos unos pantalones.

Sus brazos mostraban evidencia de ejercicio físico y su abdomen plano y bronceado era increíblemente tentador y deseable, Lali tragó saliva al sentir como su cuerpo reaccionaba a la presencia de él.

-¿En serio no quieres verme después que me vaya de la mansión?- preguntó mostrando lo mucho que le preocupaba eso

-Dijiste que no volverías, ¿recuerdas? Entonces no habría razón para querer que vuelvas cuando no lo harás- razonó Lali mirando esos ojos verdes que parecían ser capaces de mirar en lo más profundo de su ser.

-Dije que por ahora no tengo planeado volver, más adelante...-

-Fuiste tú quién quiso irse, nadie te echó-

-Pero tú querías que me fuera, ¿no? Es como si hubiera cumplido tu deseo-

-Por eso, mientras esté Nicolás a cargo de la mansión y yo aún no haya cumplido 21, serás bienvenido, después de eso, no lo creo-

-Pensé que...con lo de hoy...- Peter parecía enredarse con sus propias palabras- Cuando nos besamos...-

-Eso fue antes de saber que te irías- dijo Lali sentándose

-Hagamos algo, si tú me dices que me quedé, yo lo haré- propuso Peter clavando su mirada en ella

-¿Y tú trabajo?- preguntó Lali con el ceño fruncido

-Ya me ocuparé de eso luego- respondió Peter como si eso no tuviese importancia- ¿Quieres que me quede?-

Lali sonrió, era evidente que no quería que se fuera y parecía que se le había dado otra oportunidad para hacer que Peter se quedase.

Peter, pensó Lali mirándolo, quién sonreía al verla sonreír a ella intuyendo cuál iba ser su respuesta. Lástima que se equivocaba.

-No- respondió ella finalmente.

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