Dulce Venganza: Cap 24

Holaaaaaa! Vengo a traerles un nuevo capítulo :D Si les gusta, recomienden, si quieren que les avise por twitter sólo me dicen...Ah! y no se olviden de firmar. @flordemariia

-¿Qué mierda tienes en el cerebro?- regañó Nico desde el celular- Es evidente que eres un incompetente impulsivo-

-Lo siento Riera, pero la niña me sacó de mis casillas- se justificó Peter- Tenía que pagármelas-

-El jardín de niños ya lo pasaste hace mucho, ¿no?-

-Mira el lado positivo, no le hice nada a Mariana-

-¡¿Qué no le hiciste nada?! Mételo en tu cerebro Peter, no estás ahí para jugar al Don Juan sino para ser una ayuda a Alai y su enfermedad-

-No te olvides que también estoy aquí para solucionar asuntos personales- le recordó Peter mientras pasaba las hojas de un periódico con excesiva rapidez- ¿Cómo va Alai?-

-Los médicos intentan desacelerar el avance de la enfermedad, pero mientras no te apures y no consigamos los recursos económicos la situación se complica-

-Si no fuera porque Mariana le dijo todas esas mentiras a su tío ya habríamos logrado algo, ahora Nicolás estará muy vigilante con lo que respecta a mí. ¿Y aún así no quieres que le haga pagar a esa niña lo que me hizo?-

-Son pendejadas Peter, ¿por qué caer tan bajo? Si Mariana quiere jugar a un juego tan ridículo no le deberías seguir la corriente, sólo quiere llamar tu atención-

-¿Tú crees?- preguntó Peter muy interesado

-¿Qué importa eso? Lo importante es que te involucres en los negocios de los Espósito, en parte estás en tu derecho de involucrarte, Salvador te dejó una herencia-

-Sabes que técnicamente no tengo ningún derecho de reclamar nada de la herencia de ese señor-

-No entiendo por qué quieres comenzar una rivalidad con la Espósito menor- dijo Nico cambiando de tema

-Sólo lo hago para divertirme-

-Pues no te diviertas mucho- le advirtió Nico- Hasta pronto- y dicho eso cortó la llamada

Ya faltaban nada más que dos días para volver a Buenos Aires, desde el incidente con Lali en el hotel ella no le había dirigido la palabra, lo evitaba completamente, y eso era de esperar.

Por lo menos tenía algo menos en qué preocuparse, pero le jodía que Mariana no se dignara ni a sostenerle la mirada, era cómo si no se diera cuenta de su presencia.

Tal vez se había excedido al tratarla así pero no encontró otra manera para dejarle claro que no debía de crearse ilusiones con él. Nunca llegaría a ser la clase de hombre que pudiera hacerla disfrutar siquiera en la cama, desde que murió Nina y su hija se prometió que no entraría ninguna mujer a su vida, porque simplemente había perdido la capacidad de amar y el simple hecho de que se hubieran besado le hacía sentir culpable.

Tocaron la puerta de su habitación.

-Adelante- dijo Peter parándose de la cama

-Siento molestar, necesitaba hablar contigo- era Nicolás

-¿Pasó algo?- preguntó Peter pensando inmediatamente en Lali.

-Mañana habrá un fiesta exclusiva festejando la exitosa fusión de las Empresas Espósito y Suárez-

-Me alegro- dijo Peter cortante y aliviado de que nada le hubiera ocurrido a Mariana

-Me preguntaba si podrías ir como el acompañante de Lali-

Peter frunció el ceño, eso no le gustaba para nada.

-Pensé que después de lo ocurrido con su sobrina...-

-Creo que ya se solucionó el problema, ¿no? Fue sólo una broma de Lali- dijo Nicolás incómodo- De todas maneras, si quieres ganarte mi confianza otra vez podrías hacerlo vigilando a mi sobrina-

-¿Vigilarla?- preguntó Peter sin comprender

-En esa fiesta habrá muchos jóvenes hijos de papá que pueden estar pretendiendo a Lali, ella es un tanto impulsiva, así que...Sólo quiero que las acompañes para alejar a los pervertidos-

-No creo que eso le vaya a gustar ni un poco a su sobrina-

-Pues sí, pero ante todo está su seguridad...-

-Acepto- lo interrumpió Peter sonriendo ante la idea de encolerizar un poco más a Lali, sabía que cuando se enterara iba a hacer una rabieta, y cuando fueran juntos a la fiesta no lo iba a poder ignorar, y si lo hacía ya se encargaría él de que ya no lo hiciera más.


La fiesta comenzaría a la 12 de la noche exactamente y dos horas antes ya estaba acomodándose la corbata frente al espejo que estaba colgado en la pared de su habitación.

A pesar de estar viviendo en el mismo apartamento, muy reducido en comparación a la mansión, apenas había logrado a ver a Lali un par de veces. No dudaba de que aún seguía enojada, y no sabía cómo había reaccionado ante la noticia de que sería su acompañante.

-¡Peter!- lo llamó Nicolás desde la sala de estar

Salió casi apresurado, la idea de pasar toda la noche junto a Lali lo emocionaba.

Al llegar encontró a Nicolás junto con Lali, llevaba puesto un vestido negro ajustado con la espalda descubierta y un escote muy pronunciado, la sangre de Peter se instaló en cierta zona de su cuerpo.

-¿Nos vamos?- preguntó Nicolás muy impaciente dirigiéndose a la puerta-

Peter le extendió la mano a Mariana y por primera vez ella lo miró a los ojos.

-Lo que me hiciste te saldrá muy caro, Lanzani- lo amenazó Lali- Eso no se quedará así, ya verás-