Dulce Venganza: Cap 15

Las que quieran que les avise por twitter me dicen, si les gusta recomiende y no se olviden de firmar. Súbanle a las firmas! Pronto maratón...¿de 10 capitulos? Hasta más, quién sabe, aunque claro, tendría que ser de dos días, 5 capítulos cada día, como para que el resto no se atrase tanto. Besos y que sea un buen inicio de semana para todos.

-Tú no esperarás que yo y Peter...- Lali soltó una risita nerviosa

-Lo espero. A Peter ya le avisé y también le pedí que se encargara de cuidarte-

-Nicolás hace mucho que pase los 8 años de edad, soy mayor, no una niña- Lali se paró con brusquedad del asiento- Va siendo hora que lo entiendas por el bien de todos-

-Va siendo hora que te vayas despidiendo de esa rebeldía adolescente que tienes, por el bien de todos- rectificó Nicolás- Si quieres que se te trate como una persona adulta y responsable pues compórtate como tal-

-¿Qué insinúas?-

-Te comportas como una niña, Mariana- Nicolás se paró golpeando con un puño su escrito, algo que sobresaltó a Lali, su tío no era nada violento, probablemente se encontraba muy preocupado.

No supo otra cosa qué hacer mas que irse, le disgusto por completo que su tío le dijera eso, le dolió. Podía decidir enojarse con él pero eso no quitaba el hecho de que tal vez, sólo tal vez, lo que le dijo fuera verdad.

Caminó apresurada hacia las escaleras que conducían a la segunda planta, dónde se encontraba su habitación, mientras disimuladamente se limpiaba una lágrima que se había deslizado por su mejilla delatándola.

Lali sintió cómo su cuerpo chocaba contra otro y casi se cayó al suelo sino fuera porque unas manos grandes la sujetaron con fuerza.

-Hey, cuidado- dijo Peter sonriendo

-Si, si, hasta luego-

Lali hizo ademán de irse pero él aún no la soltaba

-¿Está todo bien?- preguntó Peter con el ceño fruncido mientras con su pulgar limpiaba otra lágrima

-Si sabes que no, ¿para qué preguntas?-

Juan Pedro fijó la vista en un punto detrás del hombro de Lali

-Vienes de la oficina de Nicolás-

-¿Sabías que mañana tenemos que viajar a Brasil y que piensa mantenernos a ambos encerrados en un departamento por siete días?- Mariana aún no podía dar crédito de lo que había dicho su tío

-¿Y qué piensas de la idea? De estar solos en un mismo lugar por varios días-

-Qué es una estupidez, ¿no crees?- Lali no podía apartar la mirada de esos ojos verdes que tanto la cautivaban

-A mí no me parece, es como una prueba para ver cuánto tiempo podemos soportarnos sin matarnos el uno al otro. Digamos que yo no soy mucho de tu agrado, ¿me equivoco?-

-No te equivocas- respondió Lali tajante- Y podrías comenzar por soltarme, no me gustan tus manos sobre mí-

-¿No te gustan o te ponen nerviosa?- Peter sonrió con cierto aire de superioridad

-¿Quién crees que eres? Ubícate- dijo Mariana enojándose y soltándose con brusquedad de él- No sé qué pretendes diciéndome este tipo de cosas pero te recomiendo que te mantengas distante-

-Sólo estaba bromeando- dijo Peter a modo de disculpa- Y por si crees lo contrario, te digo que después de Nina nunca podría volver a amar a otra persona que no fuera ella-

-Es tu esposa-

-Era- rectificó Juan Pedro con los dientes apretados

-Lali si esta es otra...- dijo Euge, bajando las escaleras junto a Rochi, pero al ver a Peter dejó de hablar

-Ah...parece que te distrajeron- dijo Rochi

-...y mucho- agregó Euge con énfasis

Lali no puedo evitar sonrojarse, sus amigas no podían empezar con sus teorías de su supuesto enamoramiento de Peter, no frente a él.

-Lo siento, Mariana se tropezó conmigo y no pude evitar robarle de su tiempo para conversar. ¿Euge quieres que te acompañe hasta tu casa?-

-No hace falta, yo puedo sola y por si te interesa, tengo novio, así que espero sepas que no estoy disponible para nadie- dijo Euge- Ahora sí me voy porque tengo muchas cosas que hacer, luego hablamos Lali-

Sabía que Euge había mentido con lo de que tenía novio, el imaginarse a Eugenia Suárez con novio era casi imposible, casi, porque sabía que hace mucho había estado perdidamente enamorada de un hombre demasiado mayor para ella, y gracias a él, Euge aborrecía al compromiso.

-Bueno chicos a sido agradable venir pero me tengo que ir, luego te llamo La- se despidió Rochi siguiendo el camino hacia la salida

-Hasta luego- se despidió Mariana consciente que no las vería hasta una semana después, luego les avisaría a ellas por celular que se iba de viaje obligada.

Sin volver a dirigir la palabra a Juan Pedro subió apresurada a su habitación, si se iba a ir de viaje mañana a primera hora era necesario alistar su equipaje lo antes posible.

Al día siguiente a las 6 de la mañana ya estaban Nicolás, Lali y Peter dentro de la limosina que los conduciría al aeropuerto.

Todo el trayecto de viaje que duró hasta llegar a Río de Janeiro se hizo es un total silencio, los tres se ignoraban mutuamente.

-Lanzani mañana me acompañarás a la empresa de los Suárez, visitaremos a Camilo Suárez- informó Nicolás, una vez se instalaron en el departamento, muy avanzada la noche

-¿El papá de Euge?- preguntó él mientras conducía su maleta a la que sería temporalmente su habitación

-El mismo, habrá una reunión en la cual se establecerán los términos por lo cuales se va a regir la fusión de las empresas Espósito y Suárez-

-¿Fusión?- preguntó Lali sin entender

-Es cuando dos empresas se unen para ser una sola- respondió Peter con voz cansada- Si pronto cobrarás tu parte de la herencia es mejor que te vayas familiarizando a ciertos términos-

-Peter tiene razón- concordó Nicolás- Después tú, Lali, nos acompañarás a firmar un par de papeles en la tarde, luego de eso se quedarán aquí sin salir a ninguna parte. ¿Entendieron?-

Después de acomodar sus cosas intentó irse a dormir pero no podía conciliar el sueño, así que decidió ir al balcón.

Podía considerarse una ignorante en el tema de negocios pero esa fusión no le parecía una buena idea, unir una empresa exitosa e independiente como la de los Espósito con otra empresa significaba depender también de decisiones de terceras personas.

-¿No podemos dormir?- preguntó una voz totalmente reconocible

Lali volteó y se encontró con un Peter en bóxer, con remera blanca y muy despeinado, pero no por eso menos guapo

-Tal parece-

-Hay tanto silencio- indicó Peter respirando profundamente- Es muy agradable-

-¿Te gusta este lugar? El departamento es muy pequeño para mi gusto-

-Me refiero a la terraza, ¿a ti no te gusta la paz que hay aquí?-

Lali no se había detenido a pensar en eso y efectivamente Peter tenía razón, el ambiente estaba cargado de paz, de serenidad.

-Supongo-

-Sólo por esto no me arrepiente de haber venido-

-¿Hablas por el fin de semana en las cabañas que no podrás pasar con Euge? Te lo vas a perder- y no era algo que le entristeciera a Lali, sino todo lo contrario

-En realidad no quería ir, prefiero mil veces estar en este lugar que en esas cabañas- confesó Peter

-¿Y conmigo?- preguntó Lali sin pensar, y al percatarse de lo que había dicho se quería matar

-Por supuesto, aunque puedes llegar a ser muy insoportable sé que no podría haber conseguido mejor compañía esta noche que contigo-

-Concuerdo totalmente, menos en la parte de insoportable- Lali no pudo evitar sonreír- Tendrías que ver cómo sacas de quicio a cualquiera cuando interrumpes conversaciones ajenas-

-Me encanta hacerte enojar- dijo Peter sin apartar la vista de ella

-Y a mí me encanta que lo hagas-

-Si no nos lleváramos tan mal podríamos llegar a ser grandes amigos, o quién sabe, hasta mucho más-

-¿Hasta mucho más qué?- preguntó Lali con el ceño fruncido