Dulce Venganza: Cap 2

10.000 visitas!! Muchas, muchas, muchas gracias. Disculpa por la demora pero no pude publicar antes, espero lo disfruten y sigan comentando. Si quieren que les avise por twitter díganmelo por acá, besos.

Lali miró a Juan Pedro con más atención.

Llevaba un terno muy costoso, el pelo castaño recortado y sus ojos eran verdes, lo hubiese calificado como un hombre apuesto si no fuese por su mirada tan severa y escalofriante.

-Nicolás acabo de llegar después de 5 meses de haber estado en Francia, ¿y esperas que me detenga a escuchar a un hombre que no conozco para que me diga algo que no me gustará? No jodas- y dicho eso Lali se dirigió a las escaleras

-Mariana vuelve aquí ahora mismo- ordenó Nicolás cuando Lali había llegado al segundo piso

-¿Es necesario?-

-Muy necesario, este señor tiene que decirte algo muy importante-

-¿Señor?- preguntó Lali mientras bajaba las escaleras- Yo no lo veo tan señor, es muy joven para serlo y si dejara de poner esa cara tan seria podría quitarse un par de años encima- miró a Juan Pedro- ¿Alguna vez te enseñaron a sonreír y disfrutar de la vida?

-Lali por favor, compórtate- pidió Nicolás, a quien ya no le extrañaba ese comportamiento por parte de su sobrina

-Ya estoy grande como para que me pidas que me comporte, ya sé cómo comportarme-

Lali vio como Juan Pedro intentaba reprimir una sonrisa

-¿Se está burlando de mí?- le preguntó Lali, intentado buscar la manera que él hablase y poder escuchar su voz

-De lo caprichoso y malcriada que puede ser usted señorita Mariana- dijo Juan Pedro mirándola como si la desafiara a un duelo verbal

-¿A qué vino?- a Lali no le había gustado para nada el comentario de aquel tipo

-Vayamos a mi oficina- dijo Nicolás

Los tres llegaron a la oficina de Nicolás, que estaba en un lugar muy apartado dentro de la mansión

-Siéntense por favor- pidió mientras se sentaba en su sillón

Lali y Juan Pedro se sentaron uno al lado del otro

-Lali, yo y el señor Lanzani tenemos que decirte algo muy importante-

-Muy bien, ¿de qué se trata?-

-Cuando tu abuelo falleció yo me quede a cargo de toda la herencia hasta que pudieras cumplir 21 años, y para eso solo falta un año, ¿no es así?-

-Sí- Lali no entendía por qué su tío quería hablarle de eso cuando sabía que a ella solo le importaba recibir el dinero y el resto que se encargara él- Y podré tener en mi poder toda la herencia de Salvador, eso ya lo sabía tío-

-Si...pasa que no te conté absolutamente todo-

-¿Qué me ocultaste?- preguntó Lali sin darle mucha importancia a que le hubiera mentido, errores lo podían tener todos

-Tu abuelo en un principio decidió que tú ibas a ser su única heredera y yo solamente administraría sus bienes por un espacio de tiempo-

-Así es, ¿no?-

-En un principio-

-¿Es decir que algo cambió?-

-Una semana antes de la muerte de Salvador él había modificado su testamento-

-¿Ya no soy la heredera?- preguntó Lali prácticamente espantada, su abuelo no podría hacerle eso

-Sigues siendo la heredera, pero ya no eres la única heredera. Tu abuelo dio a tu disposición el 50% de todos sus bienes y el otro 50% a Juan Pedro-

Lali volteó el rostro lentamente y miró a ese chico de terno costoso con el ceño fruncido, eso tenía que ser definitivamente una broma y cuando Nicolás confesara que así era lo iba a matar por querer asustarla con algo así.

-Estás jodiendo, ¿no? No me parece nada gracioso pero si esta es tu manera de darme un lección por algo que haya hecho y no te haya gustado, pues adelante-

-No Lali, estoy hablando muy en serio- dijo Nicolás sabiendo que su sobrina podía llegar a ser extremadamente negadora- Si no te dije nada antes fue porque se intentó localizar durante mucho tiempo a Juan Pedro y nunca se supo nada de él, hasta lo dieron por muerto pero apareció hace un par de semanas reclamando lo que por derecho le pertenece-

-Vamos Nicolás, mi abuelo no puede darle parte de su herencia a alguien que ni siquiera es un familiar suyo, que no es un Espósito, en todo caso sería comprensible si te dejo una parte de su herencia a ti-

-No es necesario que yo tenga que ser alguien del clan Espósito para que me haya tomado en cuenta en su testamento-

-Voy aclarando que esta es una broma de muy mal gusto- dijo Lali intentando controlar los nervios- Dime Juan Pedro, ¿cuánto te pagó mi tío para que hicieras todo esto?-

-Señorita, esto no es ninguna broma y nadie me pago nada- dijo Juan Pedro totalmente confundido por las conclusiones que había sacado Lali

-Muy bien, digamos que yo te crea cuando dices que esto no es una broma. ¿Crees que creeré eso que mi abuelo te dio la mitad de su herencia y justamente murió una semana después, casualmente tú desapareciste y después de más de un año apareces de la nada reclamando la herencia? Eso me resulta muy sospechoso-

-No veo porque te tendría que resultar sospechoso- dijo Juan Pedro, estaba impresionado por cómo esa niñita caprichosa y hueca podía realmente hacer funcionar su cerebro