Dulce Venganza: Cap 64

Perdón, ayer no pude subir :S Pero la buena noticia es que subo hoy :D Será tipo mini-maratón porque van a ser así la mayoría de días y no quiero hacerlas muy largas porque si no se van a atrasar mucho. Quiero subir a lo mucho 3 por día, así que firmen y subo el siguiente al toque :)

Peter besó la frente de Lali y salió de la habitación, parecía que esta noche dormiría en la habitación de invitados.

Si Lali creía que él iba a acceder tan fácilmente, estaba equivocada, le daría su espacio... Pero a su manera, pensó Peter con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.

Rochi tenía razón, tenía que lograr que la misma Lali se diera cuenta que él la quería, pero para eso hacía falta ganarse el corazón de su esposa, y sabía que esa iba a ser una tarea complicada.

Se dirigió a la cocina a servirse un café muy cargado, quería planear meticulosamente cada detalle para ganarse el corazón de Lali.

Se llevó el café a los labios, lo primero que encabezaba la lista de su plan era deshacerse de ese invitado poco deseado, al menos para él, si Pablo se seguía comportando como lo hizo ebrio, sería un problema más.

Había cometido muchos errores y sentía que no tenía perdón de Dios, pero tal vez pudiera cambiar eso...

-Peter, ¿qué haces a estas tan altas horas de la noche por acá?- preguntó Julia entrando a la cocina, vestía una larga bata negra, que le hacía parecer a un murciélago.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- respondió Peter con otra pregunta, cogiendo la taza de café con ambas manos para calentarse.

-Adelante, señorito Lanzani-

-Primero, te he dicho mil veces que no me digas así. Segundo, quiero saber cómo se hace para enamorar a una mujer, más específicamente, cómo se hace para enamorar a Lali-

-No conozco mucho a a la señora Lanzani...- se excusó Julia lamentándose

-Pero es mujer al igual que tú, ¿no podrías darme algún consejo, al menos? Sé que ya he estado casado con alguien más y logré que Nina me amara tanto como yo a ella, pero Lali es totalmente distinta, son como el día y la noche. Cuando se trata de Lali es como caminar por arena movediza y no sé por dónde pisar para no hundirme completamente, ¿se entiende?-

-Te voy a dar el único consejo más acertado que puedo, ¿por qué no intentas hablar con personas que la conozcan lo suficiente como para orientarte?-

-Hablé con Rochi, una de sus mejores amigas, pero no es suficiente-

-¿Conoces a alguien más?-

-Con su tío no puedo hablar porque me mataría si sólo le planteo la idea de no divorciarme de su sobrina, y luego está Euge...-

-Pues tal vez deberías hacer un llamado a esa tal Euge-

-Lo haré- accedió Peter entusiasmado y dirigiéndose a su oficina.

Estaba seguro haber apuntado por algún lado su número de celular cuando Nicolás se lo dio por cualquier emergencia. Y esta sí que era una emergencia, así que esperaba que no se hiciera mucho problema por la hora.

Encontró el número y casi con desesperación hizo la llamada.

-Quién quiera que seas, ¿te das cuenta que son las cuatro de la madrugada?- respondió Euge con enojo

-Eugenia, soy Peter, es una emergencia-

-¿Le pasó algo a Lali?-

Peter pudo notar el miedo en la voz de Euge al formular esa pregunta.

-No, es otro tipo de emergencia, ¿por qué supones que yo sabría algo de Lali?-

-¿Qué pasó?- preguntó Euge ignorando por completo su pregunta

-Tú conoces mucho a Lali y quisiera que me ayudaras...que me dijeras qué es exactamente lo que le gusta, lo que la enamora-

Hubo un largo silencio, Peter ya estaba temiendo que hubiera colgado.

-¿Es una broma?-

-No, hablo completamente en serio-

-¿Me estás diciendo que quieres enamorar a Lali?- preguntó Euge sin salir de su asombro

-Eso mismo-

-¿Por qué?-

Aquello parecía un interrogatorio, pero si quería ganarse a la otra mejor amiga de Lali, era mejor seguir con eso.

-Porque me di cuenta que la quiero tanto que...- Peter se detuvo, iba a decir "que odiaría tener que divorciarme de ella cuando ahora la tengo a mi lado", pero Euge no debía saber nada de su matrimonio

-¿Tanto que qué?-

-Que la quiero tener siempre a mi lado- era algo similar a lo que había estado por decir, y sonaba bastante bien

-No creo que sea buena idea- negó Euge dubitativa

-Por favor, dame una mano. Tú la conoces más que yo, ¿no? Sabes lo que le gusta, y si necesitas estar más segura, Rochi me ha brindado su ayuda-

-Ro... ¿Estás seguro que te ha ayudado?-

-No te estoy engañando- le aseguró Peter

-Te voy a ayudar con una condición, que aceptes reunirte conmigo para que me digas exactamente cuáles son tus intenciones con mi amiga, si son buenas, entonces tal vez te ayude. Es la máxima oferta que te puedo dar, ¿aceptas?-

-Por supuesto, ¿cuándo y dónde?- aceptó Peter con entusiasmo