viernes, 26 de abril de 2013

Dulce Venganza: Cap 79

Holaaaaa!! Falta poco para el final, les copa una maratón mañana sábado en la mañana? Y con mucha suerte la terminamos :)

Lali abrió los ojos de par en par, jamás había imaginado que Peter le propusiera algo así.

-¿Es en serio?- preguntó sin podérselo creer

Peter asintió sonriendo.

-¿Cuándo?- susurró Lali aún sin salir de la sorpresa.

Le parecía tan tierno que Peter quisiera que tuvieran una luna de miel que sentía el pecho rebosante de alegría y amor, mucho amor.

-Lo más pronto posible, tengo que reunirme con un par de personas para cerrar algunos tratos con respecto a las empresas de tu familia y podremos irnos- respondió Peter rodeándola por la cintura- Te prometo que serán las semanas más felices de tu vida-

-Es decir que planeas que dure mucho- Lali sonrió rodeándole el cuellos con los brazos y poniéndose en puntita de pies para darle leves besos en el mentón.

Agradeció que el jardinero se hubiera ido sutilmente cuando apareció Peter para proporcionarles más intimidad.

-Totalmente- confesó Peter antes de capturar los labios de Lali en un beso tan tierno como apasionado.


Lali casi saltaba de la emoción por toda la casa mientras hacía las maletas para su luna de miel, Peter era el ser más maravilloso que había conocido en todo el planeta Tierra.

Quería vivir con él para siempre, de eso no le quedaba duda, el tiempo empezaba a pasar rápido y sabía que sólo sería cuestión de meses para que Nico quisiera obligarlos a divorciarse, pero Lali estaba segura que enfrentaría junto con Peter esa situación y le explicarían a su tío que querían seguir casados.

Al menos esperaba que eso sucediera, estaba enamorada de Peter, lo amaba, ya no tenía dudas de eso, pero Peter aún no le había confesado su amor oficialmente, menos ella a él, y sabía que la luna de miel era la gran oportunidad para decirle que lo que menos quería ella era alejarse de su lado.


Las cosas no podían ir de mal en peor, pensó Mery maldiciendo en su fuero interior haber confiado tanto en la perra de Nina.

No se había vuelto a comunicar con ella, no le devolvía las llamadas y su número de celular aparecía como no existente, era obvio que la había traicionado.

Mery no puedo evitar sentirse dolida, le había conseguido un trabajo digno a Nina, le había confiado sus secretos, le había hecho muchos favores como pagarle el pasaje para irse a Buenos Aires y cambiarle de identidad por Belén Chavanne, prácticamente le había conseguido una vida nueva cuando era lo que ella más necesitaba para que la siguieran creyendo muerta y ahora que ella necesitaba que le devolviera los favores, Nina desaparecía.

Con un nudo en la garganta debido a la furia que se estaba empezando a apoderar de ella, Mery agarró su celular y marcó el número de su nueva secretaria.

-Necesito un vuelo hacia Buenos Aires - Argentina ahora mismo. Y más te vale que en las próximas dos horas ya esté a bordo de un avión- le ordenó a su secretaria apenas esta contestó.


Eugenia tamborileaba los dedos sobre su ordenador portátil que llevaba en el regazo llena de ansias, esperaba que el avión no se demorara más en despegar. Aún había algunos pasajeros subiendo a bordo.

Luego de hablar con Rochi la había llamado su madre adoptiva diciéndole que su papá había entrado en coma y su vida corría riesgo.

No sabía cómo había sucedido ni le importaba, sólo quería estar al lado de Camilo y asegurarse que estaría bien, que seguiría viviendo.

Por más que se llevara mal con Camilo, era su papá y le aterraba la idea de que pudiera morir en cualquier momento.

Llamó a la azafata.

-¿En cuánto despega el avión?-

-Falta muy poco, señorita- respondió la azafata

-Eso espero, gracias-

Euge cerró los ojos luchando para que no se le escaparan las lágrimas, estaba realmente aterrada.

-¿Es posible que se me haya concedido el maravilloso honor de viajar a su lado, señorita?- preguntó una voz condenablemente conocida a su lado

-¿Qué haces acá Nico?- preguntó Euge aún sin abrir los ojos

-Lo mismo que tú, volviendo para Argentina- respondió Nico como si fuera lo más obvio.

Euge ya se imaginaba que Nico le estaba diciendo todo eso con una sonrisa de engreído de oreja a oreja, lo que menos necesitaba en esos momentos era de su compañía.

Ella no le respondió y miró por la ventanilla del avión, con mucha suerte lo ignoraría todo el viaje sin problemas.

-Me parece que ignorarme no será la mejor solución, estaremos aquí, juntos, por más de un par de horas- dijo Nico como si le hubiera leído el pensamiento

-Años atrás hubiera puesto en duda si esto es una coincidencia o no, pero te conozco Riera, sé que de alguna manera, probablemente ilegal, averiguaste que yo iba a abordar este avión y mi número de asiento, por eso estás aquí-

-Pero qué creída que está la nena, ¿eh?- se burló Nico sentándose a su lado sin dejar de mirarla

-Nico no estoy de ánimos para soportar tus estúpidas bromas- dijo Euge cortante

-No sabía que ibas a estar en este avión, menos que nos tocaría sentarnos uno al lado del otro. Si mal no recuerdas tengo una hija de la cual hacerme cargo. Y ya que la mujer de mi vida me dijo que no quiere saber nada más de mí y que no podía dejar a Alai encargada con Lali y Peter, pues pienso hacerle caso en lo que me dijo-

-No soy tu mujer, menos de tu vida, para eso tienes a Mery, ¿no?- dijo Euge sin poder ocultar el rencor tan palpitable en su voz

-Yo no he dicho que seas mi mujer, aunque es lo que más quiero- corrigió Nico sujetándole del mentón con firmeza para que ella no pudiera deshacerse de su agarre, y clavando su mirada en sus ojos verdes- Pero de mi vida sí, nada de Merys. Tú eres, fuiste y serás la única, nunca lo olvides-

-Parece que a ti se te olvido el día que me pusiste los cuernos con María- susurró Euge sin poder evitar que sus ojos recorrieran los labios de Nico, hace tanto que no los sentía sobre ella.

-Y cada día desde que sucedió no te haces una idea de lo que me arrepiento y me odio a mí mismo por habernos hecho eso- susurró Nico acariciando la mejilla de Euge con el dorso.

Euge estaba mal, Nico lo podía sentir, pero no era únicamente porque años atrás él la engañara con Mery, había algo más, él lo percibía.

-Si realmente me hubieras amado como tanto habías dicho y juraste, jamás te hubieras acostado con Mery. ¿Sabes qué es lo más doloroso, Nicolás? Que hayas preferido un revolcón rápido a respetarme y cuidar de nuestro amor-

-Lo lamento mucho, Euge- dijo Nico con la voz cargada de dolor- Tal vez si tú me dieras la oportunidad de explicarte cómo fueron las cosas...-

Euge negó con la cabeza.

-Ya no tiene caso, Nico, es mejor hacer como dice Rochi, olvidarlo y ya-

-No, Eugenia, tú crees que yo te engañé con María, y sí, por más que me duela he de admitir que lo hice, pero las cosas no sucedieron como tu crees-

-¿Qué esperas, Nico? ¿Qué escuche pacientemente todos los detalles morbosos de tu noche con María?-

Nico frunció el ceño, evidentemente enojado y la mano con la que la estaba acariciando la mejilla se cerró en un puño.

Euge no se alejó, sabía que Nico era incapaz de lastimarla.

Nico relajó la mano y puso en su lugar un mechón suelto del pelo rubio de Euge.

-Siempre has tenido esa fascinante cualidad de ofenderme con mucha facilidad, ¿no, amor?-

-No me digas amor- ordenó Euge tajante, si sólo escucharle decir eso había provocado que se le aflojaran las piernas.

-La razón por la que me acosté con María no fue por un arrebato de deseo ni nada parecido o porque no te amara ni respetara ni valorara nuestra relación, mi amor-

-¿Entonces?- Euge sentía cómo se derretía interiormente, ese hombre aún ejercía mucho poder sobre ella.

-Fue una trampa-

7 comentarios:

  1. daleeee subi por fin apareciste te dignaste aparecer que lindo :)

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  2. dale hace maraton que cagada no la podes alargar y subir lo mas rapido posible! porque que onda con lali y peter?

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  3. Maaaas!!! Por fin aparecistes!!! Subi la maraton y que se acabe ya :)

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