domingo, 15 de septiembre de 2013

Dulce Venganza: Cap 96

HOLAAAAAA, ¿cómo les va? ¿Qué tal están terminando la semana? Dios quiera que muy bien, gracias por las 69 mil visitas, pónganse las pilas con las firmas chicas, gracias. 



-¿No ves que no lo sabe? Sólo está diciendo cualquier palabrería con tal de tener el dinero- comentó una mujer a su espalda con indiferencia

Euge volteó instintivamente.

-Sorpresa, sorpresa, ¿se supone que la que debería llevarme la sorpresa sería yo? De eso hace un minuto atrás, decidí hacer acto de presencia en vez de escabullirme cuando las vi a las tres aquí. ¡La pandilla se volvió a reunir!- exclamó Mery con falsa alegría

Euge la fulminó con la mirada

-¿Qué pasa Euchi? ¿Nos comió la lengua el ratón? Es una verdadera lástima que fuera yo quién las encontrara, y no viceversa-

-¿Dónde está Alai?- preguntó Rochi acercándose a Mery

-¡Pero quién tenemos aquí! A la bella pero poco inteligente Rocío Igarzábal, ¿hace cuánto no nos vemos? ¿Dos, tres años? No has cambiado gran cosa, ¿sigues baboseándote por Gastón? -

-Entraste a la boca del lobo, María, no pienso dejarte ir sin antes decirnos dónde está Alai- 

-Y Mariana Espósito- dijo María posando los ojos en ella, y luego volteó hacia Nina- Si quieres reivindicarte Giannina  te aconsejo que hagas todo lo que te digo-

-¡ALAI! ¿DÓNDE ESTÁ ALAI, MALDITA P*RRA?- gritó Euge abalanzándose contra María una vez que reaccionó a la sorpresa, que la hubiera sorprendido la había descolocado.

-¡Cuidado cómo me hablas Eugenia!- la amenazó María- Recuerda que yo sé dónde está esa niña, a diferencia de ti. ¿Quieren recuperarla? Pues las tres harán todo lo que yo les diga- María lanzó su mirada envenenada hacia Nina, quien retrocedió un paso- Si quieres reivindicarte conmigo más vale que te vengas con nosotras, ¿entendido?-

Nina tragó saliva y asintió

-Yo no pienso irme a ningún lado- dijo Euge empujando a María, que con sus altos tacones dio un par de traspiés antes de recuperar el equilibrio

-Pues está bien, Nina vayámonos, hay un pequeño estorbo del que tenemos que hacernos cargo-

-¡Llama a seguridad, Rochi!- gritó Lali 

Rochi se movió ágilmente hacia el teléfono.

-¡Ni se te ocurra!- exclamó María señalando al teléfono- Yo soy la única que sabe dónde está Alai, pueden llamar a la policía, a seguridad, a quién quieran, pero nunca encontrarán a Alai si yo no se los digo, está muy bien escondida, ¿y saben algo más? No pienso decirle a nadie dónde está, antes muerta o encarcelada. Claro que, si me dan lo que quiero, las puedo llevar hacia ella. Tienen poco tiempo, por lo que tengo entendido la niña está enferma y no puede estar sola, ¿cierto? ¿Y adivinen qué? Justamente ahora está sola en un lugar muy oscuro y frío, pobre-

-¿Qué quieres a cambio?- preguntó Euge cortante- Sin rodeos-

-Vayamos todas hacia dónde la tengo escondida y ahí les diré lo que quiero, por ahora sólo que me acompañen-

-Está bien- aceptó Lali

Euge la miró eternamente agradecida, y luego miró a Rochi cautelosamente, que le dirigió una media sonrisa, y se sintió orgullosa de las amigas que tenía, era afortunada por la amigas que había conseguido, miró a Mery, tal vez no tanto, pero ya arreglaría el incordio que María del Cerro representaba esa misma madrugada. 

-Una cosa más, dejen sus celulares aquí- ordenó María y luego de mirar por unos segundos a Nina, agregó- ¡Todas!-

Las cuatro así lo hicieron, aunque Nina puso mala cara, igual obedeció.

Euge empezó a analizar todo fríamente, como acostumbraba a hacer, ahora estaban ella y sus dos amigas, junto con Nina, que era el títere de María, a disposición de esa loca.

Tendrían que hacer todo lo que María les pidiera, no importaba qué descabellado fuera, haría lo que sea, incluso arriesgaría su vida si con eso lograba que Alai volviera sana y salva con su papá.

-Lo siento mucho Nico- susurró Euge para sí con el pecho estrujándole de dolor, no sabía si regresaría bien de dónde sea que la llevara María.

Era consciente a gran escala, a diferencia de sus amigas, que el blanco de María era ella, no Alai, sabía que algo le haría Mery, por eso había incluido a Lali en su plan, necesitaba de alguien que la llevara a Alai con su papá, y ahora también tenía a Rochi.

Alai contaba con dos oportunidades de poder volver con su papá, pensó Euge con una sonrisa en los labios.

Lali al percatarse de su sonrisa le dirigió una mirada interrogativa y ella sólo se limitó a negar con la cabeza.


4 comentarios:

  1. por favor, mas AHORA , estoy muy intrigada
    @mikamilone

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  2. Hay mas por fis!!! ME ENCANTA♥ ¿Que tal si hacemos una maraton? La curiosidad me mata!!

    @Daniivasqueez

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  3. Que tendrá en mente esta loca más!!

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  4. Totalmente!! una maraton estaria genial, muy buena tu nove :)@fanlali4ever

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