Dulce Venganza: Cap 84

Holaaaaa :) ¿Cómo les va este miércoles por la noche? ¿Cómo pasaron su día? El mío muy tranquilo y aburrido, bueno basta de cháchara, les dejo capítulo y no se olviden de firmar :)

Rocío seguía abrazada a su almohada mientras lloraba desconsoladamente, sólo recordar lo sucedido luego de la bofeteada que le había dado a Gastón seguidamente de la humillación pública en la que ella se vio sometida por el mismo Gastón no ayudaban, precisamente, a aplacar su dolor.


Gastón era un patán, ya lo tenía asumido, pero eso no significaba que no lo amara tan profundamente.

FLASHBACK

La mirada de Gastón pasó del asombro a la ira en un segundo, pagaría las consecuencias, Rochi estaba muy segura de ello.

-¿Por qué apagaron la música?- gruñó Gastón lo suficientemente alto como para sobresaltar a toda la multitud agazapada a su alrededor- ¡La fiesta sigue!-

Y segundos después, la música volvió a sonar, las luces alumbraban todo a su paso y los invitados volvían a bailar, olvidándose de lo ocurrido, excepto Gastón.

-Lo...lo siento, no lo quise hacer- balbuceó Rochi temerosa

-No me digas- comentó Gastón sarcástico

-Creo que ya me debería ir- y dicho eso Rochi se volteó para irse como alma que lleva el diablo, pero un fuerte agarre de Gastón le impidieron dar con su cometido

-Viniste por Pablo, si mal no recuerdo-

-Él puede cuidar de sí mismo, me tengo que ir- dijo Rochi sin atreverse a voltear

-No sin antes acompañarme- avisó Gastón llevándola casi a rastras al piso superior de la casa

-¡Gastón, suéltame!- ordenó Rochi al llegar a la segunda planta

-¿No crees que debes pedirme perdón por lo que hiciste?- preguntó Gastón soltándola finalmente

-Perdón, ahora sí me tengo que ir-

-No, así no- negó Gastón, y acto seguido la sujetó por la cintura apegándola contra él

-¿Qué quieres, Dalmau?- preguntó Rochi mirando para otro lado

-Un beso, no te pediré más-

Rochi clavó la mirada en él con el ceño fruncido y levanto la mano para darle otra bofetada, pero esta vez él fue más rápido y le sujetó la mano.

-Si no es por las buenas, será por las malas- dijo Gastón fingiendo lamentarse por ello y en un abrir y cerrar de ojos se apoderó de los labios de Rocío con un beso voraz y tierno a la vez, luego se alejó unos escasos centímetros para pasar la lengua por el labio inferior de Rochi e investirla con la lengua luego.

Rochi estaba tan aturdida que no pensó, sólo actuó, rodeándole el cuello con los brazos y correspondiéndole el beso con la misma, o más, intensidad que él.

Gastón se alejó de ella con brusquedad y soltó una carcajada cargada de burla, y Rochi, con el poco orgullo que le quedaba, finalmente le tiró la segunda bofeteada de la noche y se fue sin decir más.

FIN DEL FLASHBACK


Rochi negó con la cabeza, dejando escapar otra lágrima de las muchas ya que había dejado escapar.

Gastón no cambiaría, seguiría creyendo ciegamente que ella siempre estaría atrás de él, pero ya le demostraría que eso, y todo, iba a cambiar.


Necesitaba salir de ahí, un minuto más y se ahogaría.

Todo había estado tan perfecto... y ahora todo se estaba derrumbándose ante sus ojos.

Había sido una completa idiota por creer que todo podría terminar bien, la repentina aparición de Nina le había dejado algo muy en claro, Nina había tenido razón, ella había desatado una revolución y probablemente no saldría bien parada de ahí.

Realmente no concebía esperanzas, al menos no grandes. Hace muy poco que Peter se había olvidado de Nina, era muy reciente, y su aparición sólo logaría que Peter aceptara cualquier estúpida excusa que le diera Nina y volvería con ella, además tenían una hija y años de casados. ¡¿Cómo competir con ello?!

Simplemente no se podía, Lali se tendría que resignar a ello, era mejor acabar todo aquello cuanto antes y salirse de esa historia, sabía que estaba siendo demasiado cobarde, pero el sólo imaginar a Peter diciéndole que lo mejor era que ella desapareciera de su vida era sumamente doloroso como para esperar sentada de brazos cruzados a que eso tan inevitable sucediera.

Lo mejor era adelantar las cosas, por eso mismo se comunicaría con Nicolás cuanto antes.


Peter se vistió nuevamente luego de pasar horas reflexionando y preparándose mentalmente para su encuentro con Nina.

Se lavó la cara y se miró al espejo, aún no podía creer que Nina siguiera viva, y que él era más idiota de lo que creía, de hecho era el hombre más idiota en toda la Tierra.

Maldita seas Nina, y la hora en que te conocí, pensó con rabia dirigiéndose a la habitación dónde se encontraba retenida Nina.

Había cometido errores muy graves en nombre de Nina y su supuesta muerte, y claro, de su hija.

Pero él era Juan Pedro Lanzani, y no permitiría que nadie más pasara por encima de él y lo burlara.

-Voy a entrar- murmuró Peter entre dientes, haciéndole señas al que custodiaba la habitación de invitados para que abriera la puerta.

Una vez que entró vio a Nina sentada en el sofá.

-¿Cómo puedes estar tan tranquila sentada ahí?- preguntó Peter en un susurro que helaba la sangre

Nina se levantó sobresaltada.

-Realmente no estoy para nada tranquila, Peter, necesitamos hablar, me alegro que hayas venido para hablar- susurró Nina con una media sonrisa que, al sentir de nuevo la mirada gélida de Peter, la borró.

-No me interesa escucharte, Gianina, ¿no lo ves? No vine para hablar contigo, pero sólo te haré dos preguntas, y luego te diré para qué vine-

-¿Qué preguntas?- preguntó Nina temerosa

-Diana- murmuró Peter casi inaudiblemente

-Peter, no la pude salvar, hice todo lo que pude, pero el coche...-

Peter levantó la mano en señal de que se callara

-Suficiente, ahora dime, Nina, ¿te divertiste mucho haciéndome creer que habías muerto?-

-Peter yo no...- tartamudeó Nina retrocediendo- Sabes que tú y Diana eran lo más importante en mi vida, los ama...-

Pero Nina no pudo terminar de hablar porque Peter la tenía sujeta de ambos hombros y la zarandeaba con verdadera fuerza.

-¡VUELVELO A DECIR, NINA! SÉ CAPAZ DE VOLVER A DECIR QUE NOS AMABAS-gritó enceguecido por la ira- DALE, VUELVE A MENTIRME EN LA CARA-

-Peter, suéltame, te lo suplico- imploró Nina con lágrimas en los ojos, jamás había visto a Peter en ese estado y realmente estaba aterrada

Peter la soltó al instante.

-Me las vas a pagar una por una, Nina- amenazó Peter señalándola

-Si tan sólo me escucharas- se lamentó Nina

-¿Para decirme qué? ¿Qué mataste a nuestra hija? ¡A Diana!-

-No la mate, por Dios, Peter, por supuesto que no- se horrorizó Nina

-¿Cómo mierda sigues viva y ella no?- gruñó Peter acercando su rostro al de ella

-Fue un accidente, Peter, el carro dónde íbamos dio vuelta de campana y cayó a un precipicio cerca...-

-Al menos esa es la historia oficial, ¿no?- preguntó Peter sin creerle ni una palabra

-Todos murieron, Peter, no pude hacer nada, sólo me alejé a rastras de ahí-

-Nina, por el amor de Dios, ¿tú esperas que yo te crea esa absurda historia dos años después de lo sucedido? Eso no explica por qué decidiste aparecerte luego de tanto tiempo. ¿Qué sigue Nina? ¡¿QUÉ TUVISTE UNA CLASE DE AMNESIA?!-

-Peter, Mery...-

-Cállate Nina, realmente no te quiero escuchar, no me interesa hacerlo. Lo único que me basta saber son tres cosas. La primera, estás viva y me engañaste. La segunda, Diana no. La tercera, la pagarás muy caro- dijo Peter enumerando con sus dedos

-Tú no eres así- dijo Nina negando con la cabeza- Yo te conozco realmente, eres un buen tipo-

-¿Y de qué me sirvió eso, eh Nina?- vociferó Peter golpeando la pared con un puño- De que te burlaras de mí por dos malditos años, ¿tan cruel puedes ser? Yo te amaba, Nina, realmente sí-

-Y yo te sigo amando, Peter- confesó Nina agarrándolo de la cara

Peter se apartó en seguida, asqueado.

-No vuelvas tocarme- ordenó

-Soy tu esposa, la madre de tu hija-

-Eras mi esposa y eras la madre de mi hija- dijo Peter enfatizando el verbo pasado- Ella está muerta, al igual que tú para mí-

-Sigo siendo tu esposa, Peter, jamás nos divorciamos- señaló Nina- Todo lo tuyo también es mío-

-Asi que te apareciste sólo por eso-

Nina abrió los ojos sorprendida al percatarse que se había delatado solita

-¿Qué pasó, Nina? ¿Te quedaste sin dinero?- se burló Peter- Te informo que yo ahora estoy casado, dejaste de ser mi esposa el día que aparentemente moriste, no puedes reclamar nada-

-Si yo sigo viva, tu matrimonio con Mariana se anula, ¿no lo ves?-

-Ya me encargaré yo de que desaparezcas de mi vida, Gianina- amenazó Peter dirigiéndose a la puerta y antes de irse, agregó- Por cierto, en cinco minutos te vas, y será mejor que dejes de presentarte con mi apellido, a fin de cuentas, en menos de una semana estará más que claro que tú y yo no seguimos casados-