sábado, 30 de marzo de 2013

Dulce Venganza: Cap 75

Holaaaaaa! Les dejo capitulo :) No se olviden de firmar, en un rato comenzamos con la maratón


Siendo la familia Espósito muy conocida en el país no le resultó difícil sacar un poco de información sobre la vida de Mariana Espósito, mejor conocida como Lali, la esposa de su querido Peter Lanzani.

Pero eso no bastaba, quería saber la ubicación exacta de su paradero. Apostaba todo lo que tenía que dónde estuviera la dichosa Lali, estaría Peter.

Gracias a innumerables mentiras había podido por fin volver a Argentina, sin la ayuda de María jamás habría podido regresar, desde su repentina "muerte" sus ingresos habían caído a pique.

Apenas sí tenía para comer, y aun así había tenido que fingir delante de Mery que le sobraba dinero, y con el trabajo que tenía quién lo dudaría, pero ella tenía un gran problema, en el mismo instante que tenía dinero lo gastaba todo en un tiempo récord, era un impulso irrefrenable que la había atormentado toda su vida.

Casada con Peter aquello había dejado de ser un problema, él le daba en aquella época una suma muy considerable de dinero todos los días, entonces gracias a la generosidad de su marido había vivido con su adicción por gastar todo el dinero que caía en su poder sin problemas.

Pero aún no sabía si regresar a la vida de Peter sería lo correcto.

Después de que la dieran a ella por muerta, y según se informó investigándolo, el mundo de Peter se derrumbó, no sólo emocionalmente, sino también laboralmente.

Según algunos rumores, había renunciado a su trabajo, sus grandes proyectos y su prometedor futuro y luego malgastado todo el dinero que le quedaba en bebida, bebida y más bebida.

Había sido un borracho empedernido escondido en una isla, ¿y quién lo podía culpar? Nina sabía muy bien que Peter era fácil de quebrar, pero luego de la repentina muerte de Salvador Espósito, él volvió a ser visto viviendo con la familia Espósito.

No entendía cómo Peter había terminado viviendo en casa de los Espósito, sabía que Nicolás Espósito, tío de Mariana, conocía desde hace mucho a Peter, pero, según ella, jamás habían llegado a ser amigos ni nada parecido como para que Nicolás le abriera las puertas de su casa.

Entre otras cosas, Mariana supuestamente debía de disponer de una gran fortuna, y hasta dónde sabía, Nicolás había tenido muy poca relación con Salvador, y por ende con Mariana también.

¿Entonces cómo se habían conocido Mariana y Peter?

Ella se imaginaba a Mariana viviendo sola y haciendo de las suyas con su herencia, muy lejos de Nicolás Espósito, ¿entonces cómo había entrado Peter a su vida?

A menos que Mariana viviera con su tío, no conocía a la susodicha Mariana pero imaginaba que cualquiera con tremenda herencia en su poder se iría muy lejos a hacer de las suyas, pero tal vez Mariana fuera diferente, aunque lo dudaba mucho.

¿Podría ser posible que Mariana hubiera vivido con su tío luego de la muerte de su abuelo y aceptado que un viejo conocido de Nicolás caído en crisis viviera también con ellos?

No lo sabía, pero ya se enteraría cuando se reecontrara con Peter, tenía muchas dudas que necesitaba que su esposo le aclarara lo antes posible.

Luego no había encontrado más información de su esposo salvo que se unió en matrimonio con la consentida nieta del que en vida fue el multimillonario empresario, Salvador Espósito.

Así que lo más probable era que Peter con ese matrimonio había vuelto a conseguir dinero, y eso era lo que más quería ella, dinero.

Y si ella misma no había podido satisfacer sus necesidades con respecto al dinero durante dos años, tendría que Peter hacerlo.

Luego estaba María, tenía que romper todo tipo de comunicación con ella por los próximos meses, cuando Mery se enterara que ella no planeaba ni remotamente secuestrar a nadie, menos a Alai, y que la había engañado para que le pagara los pasajes para volver a Argentina, María Del Cerro iba a querer su cabeza en una bandeja de plata.



-Realmente, Euge, no entiendo porque no olvidas lo que hizo y ya- comentó Rochi sin apartar la vista de la pantalla de su ordenador viendo cómo los ojos de Euge se crispaban

-¿Por qué? Por la misma razón por la que tú aún no has podido olvidar cómo te uso Gastón sólo para acostarse contigo- respondió Euge a sabiendas de que sus palabras le iban a caer a Rocío como dardos envenenados

El semblante de Rochi se mostró inalterable, pero sus ojos tenían un brillo particular.

-Lo siento, Rochi- se disculpó Euge- Pero ahora creo que podrás entender por qué no lo puedo perdonar, por lo mismo que tú, por mi orgullo malherido-

-¿Quién dice que yo no haya perdonado a Gastón?- preguntó Rochi entre dientes

-¿Lo has hecho?- preguntó Euge abriendo los ojos de par en par- Lo que hizo fue imperdonable-

-¿Al igual que lo que te hizo Riera? Basta de siempre estar atacando a Riera por lo que hizo, perdónalo y olvídate ya de lo que pasó. ¿Qué ganas teniendo aún en presente lo que hizo? Recordándoselo a él y a ti misma lo que sucedió no cambiará las cosas . Lo hecho, hecho está, déjalo ser-

-Ojalá fuera tan fácil decirlo que hacerlo, pero ese tipo vino hasta acá. ¡Hasta acá! Vino a decirme que se le pasó por la cabeza que yo podría ser una buena madre para Alai. ¿Sabes qué tan poco le debe funcionarle la cabeza para hacerme una proposición tan escandalosa?-

-Tal vez detrás de esa proposición estaba otra proposición oculta-

-Rochi, habla en español, ¿quieres?-

-Me refiero a que...- Rochi carraspeó antes de proseguir- Lo que intentaba decirte es que quiere volver contigo-

-No- se apresuró a decir Euge

-Pero...¿si él te lo pidiera?-

-Jamás- respondió Euge tajante

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