Dulce Venganza: Cap 97, 98 y 99

Sinceras disculpas, he dejado la nove hace mucho, pero no quiero dejarlas sin terminarla, menos aún faltando 2 o 3 capítulos para acabar. Espero poder terminar mañana la nove, gracias por las casi 75.000 visitas. ¡Y UN FELIZ NOVIEMBRE! Pronto: Miedo a Perderte para descargar.

Mery las condujo en su camioneta a una casucha abandonada.

-Siento si las princesitas no están acostumbradas a este tipo de lugares, pero fue lo único que encontré- se burló mientras estacionaba

Nina soltó una risa nerviosa.

-Bajen- ordenó María

Y sin esperar que lo repitiera, todas la obedecieron unánimes

Lali veía como Euge se mostraba tranquila, parecía estar incluso distraída, había algo que no le encajaba en cuanto a la actitud de su amiga, algo le estaba ocultando, ponía las manos al fuego por ello.

María miraba a Euge, esperando que le devolviera la mirada, pero no lo hacía, y llegado a cierto punto María sólo se encogió de hombros y las fulminó a las tres con la mirada.

-Pedazo trío de perras- les soltó

-Devuélvenos a Alai- dijo Lali enfrentándola

-Mariana, ¿no?- preguntó María fingiendo no recordar del todo su nombre, le lanzó una mirada significativa a Nina y prosiguió- ¿En serio crees que lo tuyo con Peter funcione?-

-Alai- repitió Lali ignorando sus palabras

-¿Qué pasa si Diana esta viva, Marianita? Evidentemente volverá con Nina, de alguna manera u otra, Nina y Peter volverán, te abandonará, lo sabes-

-Si quiere hacerlo que lo haga, no lo retendré, sólo me interesa Alai-

-¿Por qué? Nada te une a esa niña- esta vez fue Nina quién la enfrentó

Lali cerró en puños ambas manos, controlando la furia

-No es asunto tuyo-

-Tienes razón- aceptó Nina- No es asunto mío, sin embargo, mi esposo sí lo era, no te importo y te lo quedaste para ti. ¿Y Diana? Estás tan segura que está muerta, que tal vez te estés equivocando. ¿En serio quieres robarle el papá a una niña inocente? Que tú bien sabes lo que es vivir sin uno-

-¡No le pienso robar nada a nadie! ¡Tú te hiciste pasar por muerta!- gritó Lali con los nervios a flor de piel

Rochi le dio un apretón en el antebrazo en señal de que se calmara

-Bien ahí, Rocío, siempre siendo la mediadora- intervino María- ¿No te cansas siempre de estar en segundo plano para todo? Primero Gastón...-

-¡Ya basta María!- interrumpió Euge- Deja de provocar a mis amigas y acabemos con una vez con esto. ¿Qué quieres a cambio de Alai?-

María no respondió y se volvió para caminar hacia la casucha

Euge miró a ambas amigas.

-No tienen por qué hacer esto-

-Lo haremos igual- dijo Rochi sanjando el tema

Las tres se encaminaron hacia la casucha, que quedaba unos metros más allá. Al entrar se encontraron con una casita que había sido construida pensando en la escapada de un par de amantes cansados de la misma rutina de siempre, pero por el abandono se había vuelto un chiquero.

Encontraron a María sentada en una silla con un bulto entre los brazos, Euge dio un paso adelante pero María con la mirada le ordenó que se detuviera.

-¿En serio crees que te la daré así sin más? No me esforcé tanto por hacerme con ella para devolverte a la niña tan fácilmente-

-Haré lo que sea- aseguró Euge

-No creo que tu amor por esta pequeña llegue a tanto- susurró María fingiendo lástima

-Maldita sea, haré lo que sea, ya lo dije-

María dejó a Alai esparramada en el asiento como si fuera un paquete y se dirigió hacia Eugenia.

-Quiero que digas que fuiste tú quién planeó este rapto, que te confieses culpable. Y ustedes- miró a Lali y Rochi con furia- quiero que la traicionen, quiero que sean las testigos del rapto de Euge a Alai. Lo perderás todo por esto, Eugenia, ni tú odiado "papito" podrá salvarte con todo su dinero-

Lali estaba sin poder creérselo, era lo más descabellado que había escuchado en toda su vida, y sí que había escuchado cosas descabelladas.

-Sufrirás mucho en prisión, es un verdadera lástima, y qué ironía, serán tus amigas, a quién preferiste y por las que profesaste tanto amor, quiénes te meterán al calabozo-

Hubo un silencio casi aterrador, una tensión en el ambiente demasiado palpable, a Lali le empezó a doler la cabeza, como si millones de martillos pequeños le golpearan el cráneo desde adentro.

-Acompáñame Eugenia, necesito ultimar unos detalles contigo- ordenó María sujetando a Alai- Y tú, Nina, cuida a este par. ¡Apúrate Eugenia!-

Euge la siguió como un robot autómata y Lali se dedicó a ver cómo la cabellera rubia de su amiga desaparecía dentro de la casucha que resultaba ser mucho más grande de lo que aparentaba.

-Pequeña zorra- Lali escuchó aquellas dos palabras tan cerca que se sorprendió, pero nada comparado a la sorpresa que se llevó al recibir una abofeteada.

Escuchó la protesta de Rochi y por el rabillo del ojo vio cómo su amiga empujaba a su atacante, pero fue rápidamente derribada por Nina, quién le sujeto del brazo por atrás haciendo que Rochi profiriera un chillido de dolor.

Rochi como peleadora era buena pacificadora.

-¡Suelta a mi amiga!- ordenó Lali acercándose

-Detente- contra ordenó Nina retorciendo más el brazo de Rochi, que se volvió a quejar, Lali se quedó en su sitio con los dientes rechinando de cólera- Así me gusta, ahora tú me vas a escuchar, Mariana. Quiero que te alejes de Peter, abandónalo, has lo que sea necesario para que vuelva conmigo-

Lali soltó una risa casi histérica.

-No lo haré- sentenció tajante- Sé que esto no tiene nada que ver con Alai, a Mery le importa poco o nada si tú consigues volver con mi esposo-

-¡MIO!- gritó Nina fuera de sí- ¡ES MÍO!-

-¡Entonces no lo hubieras dejado sólo ni le hubieras hecho lo que le hiciste!-

-¡Mató a tu abuelo Mariana!-

Lali se quedó petrificada, ¿cómo rayos sabía eso Nina?

-¿Se lo perdonarás en serio, Mariana?- prosiguió Nina- Sé que parece encantador, tal vez por eso no lo vez como tal, pero es un asesino y un estafador, te llevo a la bancarrota. Lo hizo por venganza-

-Ese tema ya es pasado, yo a Peter lo perdoné- le explicó Lali sabiendo que no tenía por qué hacerlo, pero no podía evitarlo

-Esas cosas no se perdonan Mariana, no puedes ser tan idiota. ¿Quieres saber por qué fingí mi muerte?-

-No- respondió Lali casi enseguida, y sabía que era la verdad

-Tu abuelo y yo teníamos un romance, Mariana-

Lali compuso una mueca, asqueada

-Y Peter lo sabía- prosiguió Nina con una risa de autosuficiencia

La mueca de Lali se perdió junto con su confianza.

-¿Qué?- susurró en un murmullo tan bajo que casi ni se escuchó

CAPITULO 98

-Al principio lo aceptó, con tal que siguiera con él y Diana, pero pasó el tiempo y yo ya no quería eso para mí, sabía que Peter jamás me dejaría ir. Así que con ayuda de Salvador fingí mi propia muerte, te diría que fue casi divertido planearlo todo. Peter siempre creyó que fue un accidente, que querían matarlo a él y por error nos "mataron" a mí y Diana, pero la idea era hacerle creer eso. Fue un plan que demoró casi un año en llevar a cabo, salió todo un éxito como verás. Y Peter culpó a Salvador de las muertes, pero no tenía pruebas, así que lo mató-

-No es verdad- le cortó Rochi, mirando el rostro pálido de su amiga, parecía un fantasma, temía que tarde o temprano sufriría de un desmayo

-¡Claro que es verdad!- se defendió Nina, acercándose un poco más a Lali- Decidió vengarse de todos los Espósito, así que por eso llegó hasta ti. No le importó que Salvador le destinaría una parte de su fortuna por compartirme con él. Te engañó a ti, a tu tío, a todos. Riera es su cómplice, lo compró prometiendo destinar parte del dinero a su hija. Dice estar enamorado de ti, ¿pero esa también es parte de la venganza o no?-

-No te creo- murmuró Lali con los ojos centellantes

-¿Ah, no? ¡Pues ya verás!- exclamó Nina desesperada, con la mano libre sacó su celular, al ver la cara de ambas confundidas, se explicó- Siempre salgo con dos celulares, jamás me quedaría incomunicada- Tecleó el celular como loca y acto seguido se llevó el celular al oído- Mi amor-

Lali escuchó lo que le decía Nina a Peter y sintió cómo se le estrujaba el corazón, ¿y si era verdad todo lo que decía Nina?

-Pero si tan sólo...- Nina se detuvo por un par de segundos y luego empezó a parlotear sin descanso- Mi amor, le conté toda la verdad a Mariana. Lo siento, pero no puedo compartirte, sé que tú a mí sí, pero esto es diferente. Le dije lo de la venganza que tenías- soltó una risa- Sí, que pobre ilusa para creerse todo sin reservas. Me imagino lo insatisfecho que te habrá dejado en la cama, pero ya llegaré yo para saciarte, Pitt-

Y, por suerte, eso fue lo último que escuchó Lali de Nina antes de ser derribada por Rochi con un certero golpe en la cabeza.

La muy idiota se había olvidado de Rochi, lo que le dio la oportunidad de agarrar lo que tenía más cerca y golpearle con ello a algún punto de la cabeza, que por suerte, le provocó el desmayo.

-Llamemos ya a la casa de Riera- le dijo Lali sujetando el celular con las manos temblorosas y marcando el número

Luego de un timbre contestó un oficial.

-Soy Lali Lanzani, ya encontramos a Alai, vengan rápido, no hay tiempo-

-Tenemos que hacer algo con Mery, aún sigue por ahí con Euge, le puede haber hecho algo- susurró Rochi luego de dar por terminada la llamada con el oficial

-Lo siento, pero Nina no paraba de hablar y hablar-

-Lo sé- coincidió Rochi- Busquemos a Euge-

Un pasillo las llevó hacia una diminuta sala, de espaldas estaba Mery con los brazos en jarras, mientras Euge estaba acuclillada, también de espaldas, haciendo algo con las manos, que por su espalda no lograban distinguir qué.

Lali contó hasta tres con los dedos y acto seguido ambas con sigilo le sujetaron uno de los brazos a María, al principio se sobresaltó pero al ver de quiénes se trataba sólo soltó una carcajada.

-¿A qué intentan jugar ahora pequeñas huecas?- preguntó con sorna

Euge se incorporó de inmediato y Lali pudo ver que lo que tenía entre brazos era a Alai.

-Tu suerte se acabó María- susurró Rochi

Euge negó con la cabeza

-Hagan lo que pide y ya- dijo con el ceño fruncido

-¡¿Estas loca?!- se escandalizó Rochi- Nina está desmayada, tú ya tienes a Alai y esta tipa está siendo sujeta por nosotras. No están en posición de obligarnos a nada-

Euge volvió a negar con la cabeza, mostrando cansancio.

-Hagan lo que les pidió, digan que fui yo la culpable del rapto de Alai, por favor-

-Nunca- dijo Rochi con voz tan alta que parecía que le estaba gritando, si no lo estaba haciendo ya

Unas sirenas empezaron a sonar por todos lados al rededor de la casucha

-Demasiado tarde- prosiguió Rochi- Los policías ahora sabrán quién es la verdadera culpable de esto-

CAPÍTULO 99

Lali dio las declaraciones junto con Rochi y Euge, las verdaderas declaraciones, no podía entender porqué Euge pidió que la inculparan, debía de ser toda la presión que había sufrido en las últimas horas, pero ya todo estaba acabando.

Habían apresado a Mery, pero Nina fue llevada al hospital, luego la conducirían a alguna prisión por cómplice. 

Nico llegó junto con los policías de rescate, su apariencia dejaba que desear, ¿pero quién podía culparle por ello? Verle el rostro era más que suficiente para saber por cuánto había pasado las últimas horas.

Al ver a su hija corrió a su encuentro como hombre que ve la luz después de tanta oscuridad y lloró, lloró desconsoladamente como un niño que pasó el peor susto de su vida. Euge se acercó y lo cubrió de besos.

Y se sintió feliz, en parte, Peter no había ido a por ella, esa no era buena señal, en absoluto. Sabía con lo que tenía que enfrentarse llegando a caso, o al menos esperaba saberlo.

-Señora Lanzani, ya puede irse a su hogar si así lo desea- se acercó un oficial a comunicarle

Lali asintió y fue a despedirse de todos.

-Luego hablaremos- le informó a Euge

Ella sólo asintió, Lali abrazó a Nico y Alai con las pocas fuerzas que le quedaban y deposito un prolongado beso en el beso de la pequeña Alai. 

Cuánto deseaba que en algún momento de su vida fuera bendecida con un hijo. Y si fuera uno de Peter sería doblemente bendecida.

Todas las luces estaban apagadas, se detuvo en el umbral respirando profundo, era una manera de darse fuerza para enfrentarse con Peter. 

Prendió la luz de la sala y, efectivamente, ahí estaba Peter. Sentado con la cabeza gacha y la manos al rededor de una botella de licor.

-¿Estás borracho?- preguntó Lali tímidamente

Sabía que al hacer lo que hizo, al exponerse, Peter se enfadaría mucho, pero nunca pensó que sería tanto al punto de no ir a su encuentro luego de pasada la tormenta.

Él levantó el rostro y negó con la cabeza.

-¿Pensabas emborracharte?- 

-Tal vez- su voz estaba ronca

-Pensé que estaba prohibido emborracharse...-

-Yo también pensé muchas cosas- la interrumpió Peter parándose y acercándose a ella sigilosamente- Pero eso ahora no tiene importancia-

Lali hizo una leve mueca

-Peter, sé que el irme así te debió enfadar mucho, pero me parece que estuvo fuera de lugar no ir al lugar dónde Mery tuvo secuestrada a Alai y dónde yo junto con mis amigas la rescatamos. Si no lo harías por mí al menos por Nico o Alai, ¿no decías que la amabas tanto? ¿Entonces por qué no fuiste a verla? A ver si estaba mal o estaba bien, si le pasó algo grave, evidentemente no te importó-

-¿Estás hablando de ti o de Alai?

-¡De ambas!-

-Pues no creo que estés en posición de reclamarme algo- dijo Peter con suma calma

Lali arqueó una ceja

-¿Ah, no? ¿Y qué te hace creer que no puedo?-

-Llamó Nicolás Espósito hace poco-

-¿Y qué tiene?-

Peter sin previo aviso la sostuvo de ambos hombros y pegó su cara todo lo que pudo a Lali

-¡¿No te has cuenta?! Mierda, Lali. ¡Llamó para decirme que no cumplí con mi parte de trato!-

-¿Qué?- Lali no entendía nada, ellos no habían roto nada de las cláusulas de su tío, que él supiera, ni siquiera terminaba el medio año de casamiento

-¡Lo que escuchaste! Alguien fue a contarle a tu tío que arriesgaste tu vida por salvar a Alai, me llamó enojado diciendo que te puse en peligro, que es lo peor que pude haber hecho, me quería y entendió porqué hice lo que hice, por eso quiso darme una oportunidad dándome lo más valioso que tenía, a ti, y ni eso pude ser capaz de cuidar, quiere que te vayas Lali-

-¿Y tú...tú quiere que me vaya?- preguntó provocando que le fallará la voz

-¿Con qué cara te voy a pedir que te quedes? No te pude cuidar Mariana-

Lali se soltó con ira

-Ya estoy bastante grande como para cuidarme sola, ¿no crees? Tomo mis propias decisiones, me cansé que tú o mi tío decidan por mí. Es mi vida y yo hago lo que quiera con ella- lo fulminó con la mirada por lo que pareció una eternidad- Mi tío quiere que nos divorciemos, ¿y qué? La decisión es nuestra, no de él, puede enviarte a la cárcel, es cierto, pero si lo hace yo lo demandaré por obligarnos a casarnos, y si eso no es suficiente, ya haré algo yo para convencerlo de que no te acuse de nada-

-¿Te quedarás conmigo?- preguntó Peter ilusionado 

-Hasta hace un momento me decías que no tenías cara para pedirme que me quede, ¿ahora sí la tienes?- preguntó con ironía, cruzando los brazos.

-Perdóname, pensar en perderte me puso nervioso, perdóname por no ir a verte luego de lo sucedido, hice mal, tu tío me llamó minutos luego de llamar tu a la casa de Riera, igual no es excusa, perdóname por favor Lali, no me abandones-

Ver a aquel hombre con semejante tamaño pidiéndole que no lo abandonara era demasiado para ella, tenía ganas de llenarlo de besos y quitar sus temores.

-Te amo- le confesó Peter sin previo aviso, Lali lo miró con los ojos abiertos de par en par sintiendo como el corazón se le desbocaba